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JORGE ARÉVALO | Viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno vasco

"Necesitamos sumar chicas a la FP; hay puestos industriales que no cubrimos"

"Nuestra fortaleza reside en la anticipación y en la capacidad de formar a la gente antes de que surjan las necesidades en las empresas"

Jorge Arévalo. LNE

Jorge Arévalo es el viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno vasco. Además, es profesor y miembro del Consejo General de Formación Profesional, y esta tarde participa como ponente principal en el VI Congreso de FP Empresa en la Universidad Laboral bajo el título "Ser profesor de FP hoy".

- ¿Qué significa ser hoy en día profesor de Formación Profesional?

-En primer lugar tener asumida una grandísima responsabilidad, porque tenemos muy claro que si algo asumimos es la responsabilidad de las generaciones futuras. Y el profesorado de FP en general lo ha acatado con tranquilidad y con ganas e ilusión, porque casi el 70 por ciento de los puestos de trabajo que hay en España requieren de un título de FP, y por lo tanto cada vez tenemos que hacer mejor nuestro trabajo.

- ¿Por qué la FP vasca es siempre modelo de éxito? ¿Cuáles son sus fortalezas?

-Sobre todo la cercanía que tenemos con las empresas, que es altísima. Tenemos relación con más de 10.000 compañías en el País Vasco, y lo que más se nos valora es la capacidad de adaptación que tenemos a las necesidades de nuestro tejido productivo, la capacidad de reacción para dar respuestas a esas necesidades, la capacidad de anticipación por la que somos capaces de preparar a las personas antes de que tengan las necesidades en las empresas, con lo que tenemos una capacidad de respuesta rapidísima, y la capacidad de hacer cosas diferentes o que antes no hacíamos, que era necesario transformar para dar respuesta a lo que ya está siendo la cuarta revolución industrial.

- ¿Están concienciadas las empresas de la necesidad de colaborar con la FP?

-Es importantísimo que las empresas estén cerca de la Formación Profesional, apoyen a los centros, tengan relación, trasladen los problemas que tienen y se apoyen en los centros para poder mejorar la preparación de sus trabajadores. La relación tiene que ser continua en un el ámbito de la formación y la innovación porque estamos trabajando en un sistema colaborativo en el que sumando lo que saben unos y sabemos los otros somos capaces de dar respuesta a problemas con cada vez más complejidad.

- ¿Hacia dónde tiene que evolucionar la FP Dual? ¿Está bien planteada?

-En principio está bien planteada. Y lo primero que habría que decir es que no toda la FP tiene por qué ser Dual, no es necesario. Si se hace, perfecto, pero no es necesario que se haga así. Sí es verdad que hay algunos ciclos formativos en algunos sectores que tienen una evolución tecnológica muy rápida o en los que se manejan equipos y máquinas muy complejas que sí es bueno que, además de lo que puedan aprender los alumnos en los centros de FP, luego puedan seguir aprendiendo en las empresas con los equipos y la tecnología que están utilizando en su día a día. Pero lo más importante de todo es que lo que tienen que entender las empresas y los centros es que los chicos que la cursan va a aprender a través del trabajo; no van a trabajar aprendiendo. Aprender a través del trabajo supone que priorizamos la preparación y la cualificación de la persona antes que el producto. El producto puede salir mejor o peor porque la persona está aprendiendo, y cuando aprenda ya lo hará perfectamente. Pero no estamos priorizando el que el producto salga muy bien; nuestro objetivo principal es el aprendizaje y la cualificación profesional.

- ¿Ha mejorado la imagen de la FP?

-Está cambiando, aunque lentamente. La sociedad se tiene que dar cuenta de que en España hay muy buena FP, que tiene una salida a nivel de empleo altísimo y que es garantía de todo porque no cierra ninguna puerta; una persona que haga FP puede salir a trabajar o puede seguir estudiando en la Universidad o el Bachilller. Antes eran itinerarios paralelos, con lo cual quien entraba en la FP no podía continuar estudiando, y sin embargo ahora es todo lo contrario. Si una persona hace FP y luego va a la Universidad el perfil profesional que adquiere es muy potente.

- ¿Cuál es el nivel de empleabilidad de la FP en el País Vasco?

-En general es del 86 por ciento, y en la Dual, al día siguiente de terminar, del 96 por ciento. Además tenemos ciclos formativos en los que se alcanza el cien por ciento de empleabilidad, por lo que la FP es garantía absoluta. Y eso no significa que no puedan seguir estudiando; vemos alumnos que están preparados y les animamos a que continúen hacia la Universidad para que consigan el mayor nivel de conocimiento posible. En todo caso si cursan FP saben que tienen una salida profesional buena, con unos niveles de remuneración de calidad, sobre todo en el sector industrial, que les permiten tener una vida realmente buena.

- ¿Hay mucha presencia femenina?

-Las chicas en FP están en la media en un 34 por ciento, lo que pasa es que están en unos tipos de FP y en unos sectores profesionales muy específicos. Por ejemplo en la rama industrial suponen el 10 por ciento de todo el alumnado. Si nos vamos a estética, peluquería o la salud, hay muchísimas más chicas.

- ¿Sería necesario que se incorporaran a otros sectores?

-Es importantísimo que lo hagan, porque ya tenemos puestos de trabajo que no cubrimos en la industria y necesitamos más personas en FP. Las chicas además aportan cosas muy importantes en el trabajo en la industria: la visión que tiene la mujer con respecto al hombre en los procesos productivos y en el ámbito de la creatividad se complementan muy bien para desarrollar un proyecto.

- ¿Algún consejo para sus colegas en Asturias?

-Yo animo mucho a los centros a que sigan luchando. A la FP siempre le toca trabajar duro porque la sociedad en general la ve todavía como una alternativa por si se falla en el Bachillerato o en la Universidad, y lo que tiene que ver la gente es que la FP es futuro. En el caso de Asturias los centros trabajan muy bien, y lo que hay que hacer es confiar en ellos y que la gente vaya a estudiar porque es un seguro para su vida profesional y personal.

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