Es hijo de Enrique López, senador que fue por UCD, propietario de las míticas camisas Ike y de la empresa láctea Monteverde. Y continuador de la saga.
- Defínase, por favor.
-Nací en Gijón en noviembre de 1962, el menor de cuatro hermanos. Pero una hermana murió de cáncer de colon y a partir de ahí nos revisamos toda la familia. A mí me encontraron un pequeño nódulo, que me quitaron y por eso siempre digo que mi hermana me salvó. Estoy casado y tengo dos hijos, uno es podólogo y la otra es dentista.
- ¿Qué formación tiene?
-Hice el Bachiller en el colegio de la Inmaculada y después estudié un año en Empresariales y luego me fui a Madrid para hacer Económicas en ICADE.
- ¿A qué se dedica?
-Dirijo la empresa de quesos Monteverde, pero, como no la conoce casi nadie, digo que la marca es Tres Oscos. Soy el director general de la empresa láctea Tres Oscos.
- ¿Desde cuándo es directivo del Club de Tenis?
-Estuve en la anterior junta directiva, año y medio, y ahora continúo en la que preside Marcos Antuña.
- ¿Le salen las cuentas?
-Bueno, hay que afinar mucho el lápiz, pero salen. En esta segunda etapa me asustaban un poco, pero veo un proyecto muy bonito y hay que organizar alguna cosa, pero se pueden llevar muy bien.
- ¿Está saneada la entidad?
-Sí, suficientemente saneada, todas sus obligaciones están cumplidas, pero la falta de tiempo de unos y otros, y la falta de dinero para todo lo que se quiere hacer, obliga a aquilatar mucho.
- ¿Usted juega al tenis?
-Juego al pádel. Al tenis, no.
- ¿Qué nivel tiene?
-Regular. Dentro de lo que es este deporte me defiendo, pero saliendo fuera, compitiendo con otros equipos, los hay muy fuertes.
- ¿Le gusta la sociedad actual?
-Está habiendo demasiados cambios, y demasiado rápidos. No sé si me estoy haciendo mayor y no los asimilo, pero había que cambiar ciertas cosas que causan desconcierto. Creo que yo en particular estoy en una parte privilegiada de la sociedad, pero había que cambiar.
- ¿Qué no puede resistir?
-No puedo resistir la falsedad, la hipocresía, la falta de claridad y el postureo; no lo llevo bien. Y la violencia gratuita, especialmente con los niños y los ancianos.
- ¿Qué daría por veinte años menos?
-Yo creo que nada, creo que son etapas que hay que vivir. Lo único que me daría oportunidad de corregir ciertos errores de juventud, pero de esos errores también se aprende.
- ¿A quién sacaría tarjeta roja?
-A muchos políticos, precisamente por esa falta de claridad.
- Vienen las elecciones, ¿a quién va a votar?
-Soy de ese elevado porcentaje de indecisos.
- ¿Pero políticamente dónde se situaría?
-En la derecha, en el centro derecha.
- ¿Dónde vive?
-Siempre quise vivir en una casa con jardín y perro, pero mi mujer, Blanca Rato, es urbanita y no pudo ser.
- ¿Cómo está su padre?
-Perfectamente, y va a cumplir 97 años. Sigue en activo, al frente del negocio, y con ideas.
Usted, ¿qué aficiones tiene?
-Hace tiempo corrí en rallies, pero era peligroso y todo costaba mucho dinero, de manera que acabé dejándolo. Jugué al golf y también lo abandoné. Ahora juego al pádel.
- ¿Es usted católico?
-Sí.
- ¿Cómo vive la Semana Santa?
-En los Oscos, tenemos un vía crucis viviente que es una preciosidad.