El Ayuntamiento de Gijón cumplió el pasado año los objetivos de estabilidad presupuestaria, regla de gasto y nivel de deuda fijados para el ejercicio 2018 por el Gobierno central después de haber incumplido los mismos parámetros durante el anterior ejercicio. Así lo confirmó ayer la edil de Hacienda, la forista Ana Braña, que se congratuló de unos resultados económicos "excelentes".

Tanto es así que Braña sacó pecho asegurando que "hemos dejado los deberes hechos para que la futura corporación reciba un Ayuntamiento saneado y cumplidor". Foro cumple así el compromiso realizado, plasmado en un Plan Económico Financiero que, recordaron desde la corporación, "no recibió el apoyo del resto de grupos municipales".

Braña valoró igualmente que el pasado año se consiguió una ejecución superior a los pasados ejercicios, con un 86% en el Ayuntamiento, un 95% en la Fundación Municipal de Cultura, un 84% en la Fundación de Servicios Sociales y hasta un 91% del Patronato Deportivo Municipal. Con todo, explicó que el presupuesto liquidado en 2018 presenta una capacidad de financiación estimada en 12,8 millones de euros al tiempo que cumple la regla de gasto.

La clave para cumplir estos parámetros, explicó Braña, estuvo en la "contención" de las partidas destinadas a la renta social, "que supusieron el incumplimiento de la regla de gasto en el ejercicio anterior". Con esa disminución se compensaron los repuntes en materia de personal -para cumplir con las leyes nacionales- o los 12 millones de euros ejecutados en los planes de fachadas y barrios degradados.

Con todo, del remanente líquido de tesorería sobrante para gastos generales se destinará una partida de 10.938.662,5 euros a amortización de deuda, como manda la ley. Un sobrante de 1.243.592,69 euros podrán destinarse a inversiones financieramente sostenibles, de acuerdo con la estimación de capacidad de financiación para 2019 derivada de la ejecución del primer trimestre.

De hecho, Braña abogaba por llevar al próximo pleno una partida de 320.000 euros de ese sobrante para arreglar el pabellón deportivo de Perchera-La Braña. Finalmente no será así por decisión de los grupos de la oposición de no realizar este tipo de inversiones en plena campaña electoral. Además, Braña insistió en que "no hay ninguna irregularidad" en la EMA, asegurando "total transparencia".