Once maestros de Educación Primaria se han propuesto cambiar los sistemas tradicionales de educación adaptándolos a los nuevos tiempos y a los gustos de los escolares. Los docentes, procedentes de centros públicos y privados y agrupados bajo el nombre de "Innovaeduastur", plantean la puesta en marcha de un juego educativo en red, a través de Internet, para aplicar los conocimientos del currículo de una forma diferente, convirtiendo a los pequeños en "Guardianes del paraíso".
Es el nombre que se ha elegido para el juego, un laberinto de pistas que los niños deberán ir descifrando para hacerse con la victoria, según explica el gijonés Óscar García, uno de los maestros implicados en el novedoso proyecto. Así, el juego ha sido diseñado "en dos niveles: uno para el alumnado de 1º, 2º y 3º de Primaria y otro para 4º, 5º y 6º, donde los estudiantes deberán encontrar cuatro runas para devolver el equilibrio al paraíso", apunta.
En la aventura se enfrentarán a cuestiones relacionadas con las materias curriculares de cada etapa y el objetivo "no consiste solamente en jugar y ganar, sino también en demostrar y desarrollar destrezas como el trabajo en equipo, la capacidad de deducción e investigación, recordar contenidos, comprender mensajes y relacionar ideas", apuntan los docentes.
El juego está diseñado para que la duración no supere los 60 minutos, y se iniciará y finalizará a la misma hora para todos los jugadores. Es decir, la competición será simultánea desde cada centro educativo participante, de tal manera que los niños competirán en red.
Cada tutor deberá registrar a su grupo y aula hasta el próximo día 24 de mayo, y de momento ya se han apuntado más de 100 grupos con 2.500 escolares de centros de toda Asturias que el día 28 de 10.00 a 11.00 horas se batirán en duelo de conocimientos. A través de un enlace en la web del juego accederán a los retos en el orden marcado por la actividad.
Para resolverlos, el alumnado podrá consultar cualquier fuente de información que esté a su alcance, pero no podrá preguntar ni al profesor ni a otros grupos. Solamente los miembros del equipo serán quienes, con su trabajo colaborativo, su ingenio y su poder de investigación y deducción, puedan resolver el reto. Para ello, es necesario que los grupos dispongan de ordenador con conexión a Internet, papel y bolígrafo, y ganará aquella clase que finalice en primer lugar.
Todo un derroche de ingenio para adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos y educar con las nuevas herramientas.
