El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles un convenio con la Universidad de Oviedo para analizar la naturaleza, origen y comportamiento de las partículas sedimentables atmosféricas del oeste de Gijón y este de Carreño, para las que no existe una metodología específica.

El acuerdo se impulsa con el fin de cumplir la segunda medida recogida en el plan de mejora de la calidad del aire en el área de Gijón, que plantea un estudio de las partículas sedimentables del entorno de la zona portuaria, según ha informado el Ejecutivo.

A diferencia de las partículas en suspensión, las partículas atmosféricas sedimentables -mayores en tamaño, pero menos perjudiciales para la salud- no son objeto de medición en las estaciones de la red de control.

No obstante, el Gobierno considera que su análisis es un asunto de interés público dado que constituyen una fuente de suciedad y una molestia para la población.

El proyecto de investigación tiene un coste estimado de 114.400 euros, que será financiado en un 75% por el Principado y en un 25% por la Universidad de Oviedo, y prevé determinar la caracterización química y morfológica de las partículas sedimentables de la zona.

Asimismo, incluirá el estudio del origen y comportamiento de estas partículas en relación con la dirección del viento y otras variables meteorológicas y el análisis de las relaciones entre partículas emitidas en origen y segregadas por tamaños en las proximidades de los focos.