M. C.

Un jubilado tendrá que someterse a una cura de desintoxicación del alcohol e indemnizar a la víctima, para evitar ingresar en prisión por el intento de homicidio de otro hombre, al que golpeó con una navaja. El jubilado atribuyó la agresión a que una amiga suya, expareja del agredido, le había dicho que este último la trataba mal cuando bebía.

El juicio se celebró ayer en la Sección Octava de la Audiencia Provincial y concluyó con un acuerdo entre el fiscal, la acusación particular y la defensa en virtud del cual el acusado aceptó una condena de 4 años de cárcel más el pago de una indemnización de 15.000 euros a la víctima. En lugar de entrar en prisión, el acusado se tendrá que someter a un tratamiento de desintoxicación del alcohol. En el juicio expresó su arrepentimiento por aquella agresión que se produjo el 20 de octubre del año pasado en una sidrería de Gijón. Además, antes de la vista oral ya había depositado en el juzgado 4.000 euros para indemnizar a la víctima y el resto, hasta los 15.000, los irá pagando a lo largo de los próximos 5 años, a razón de 400 euros mensuales, facilidad de pago que pactaron las partes en atención a que el jubilado cobra una pensión por incapacidad de 1.000 euros mensuales. También ha sido condenado a cinco años de alejamiento de la víctima.