Un show carnavalero para reivindicar servicios en el barrio. Esa fue la fórmula empleada por los vecinos de Nuevo Roces para entrevistarse con la alcaldesa de Gijón. ¿El premio? El compromiso de Ana González de crear un colegio en el barrio que tendrá tres aulas por curso, será autosostenible y estará en la misma finca en la que ya está la escuela de cero a tres años en la calle Benito Otero Martínez. Ese es el proyecto, de siete millones de euros, que dio a conocer ayer la líder del gobierno local durante una visita de los vecinos del joven barrio gijonés, que con motivo del Antroxu llegaron "a declarar su independencia" de Gijón en una llamativa maniobra de reivindicación vecinal. "Nuevo Roces creció en viviendas, pero no en servicios; hay que completar el barrio", puntualizó González.

La obra del nuevo colegio correrá a cargo del Principado. Aún se desconoce la fecha para el inicio de la misma, si bien, el proyecto está cerca de entrar en fase de licitación. "Nadie se va a sacar un colegio de la manga, pero se están haciendo los pliegos para licitar el proyecto; nos urge y vamos a presionar con los plazos administrativos. Va a ser innovador y sostenible", manifestó González, que reveló que entre sus planes, se encuentra un instituto.

Los vecinos de Nuevo Roces, disfrazados con sus reivindicaciones, lograron más promesas. La consejería de Sanidad también tiene el compromiso de levantar un consultorio médico en la zona para este año, satisfaciendo así otra de las persistentes demandas vecinales. "Existe el compromiso y está reflejado en los presupuestos de 2020 de hacer un consultorio médico que puede ser ampliable a medida que crezca la población", apuntó González durante la recepción de "los vecinos independientes" en el Ayuntamiento.

21

Los vecinos de Nuevo Roces actúan ante la alcaldesa de Gijón

La visita, en el salón de recepciones, se transformó en una curiosa medida de protesta vecinal galvanizada del sentido de humor. En un tono tan distendido como serio, los vecinos le plantearon de tú a tú a González sus quejas. La falta de rotondas y semáforos, la presencia de jabalíes en la zona, pocos espacios infantiles para niños y escaso "punch comercial" para los comercios fueron algunos de los temas sobre la mesa. "Nos visitan más los jabalíes que las autoridades", comentó Reivindicativo Fernández, el nombre ficticio que utilizó José Miguel Bernardo, el presidente de la asociación de vecinos de Nuevo Roces, en su "álter ego" de presidente de la ciudad autónoma de Nuevo Roces. Se lo tomaron en serio, pues, para la ocasión, hasta acuñaron su propia moneda, el "nuevo rocín", y una bandera. González, además, se comprometió a visitar en marzo el barrio y hacer mejoras en el tráfico a través de rotondas y la colocación de semáforos en puntos estratégicos. Satisfechos por la recepción, los vecinos de Nuevo Roces anunciaron que volverán a ser Gijón tras el Antroxu.