La junta de accionistas que conforman la sociedad de estiba de El Musel aprobó ayer con un respaldo del 80% el cambio de estatutos para transformarse en Centro Portuario de Empleo, un tipo especial de empresa de trabajo temporal (ETT), establecido por la legislación española para cumplir la sentencia de los tribunales comunitarios que obliga a la liberalización del sector en España. La transformación de la sociedad abre la puerta a un aumento de plantilla para atender la creciente actividad en los muelles comerciales de El Musel, asunto que estaba bloqueado hasta que se resolviera el cambio estatutario de la sociedad.
El Musel cuenta actualmente con una plantilla de 40 estibadores y el acuerdo de los socios del Centro Portuario de Empleo es incorporar otros diez, esto es, un incremento del 25%. Lo aprobado por los socios al respecto es la incorporación inmediata de cinco estibadores, estando prevista la incorporación de los cinco restantes para el próximo 31 de mayo. La actual escasez de estibadores para atender la demanda de las compañías que operan en El Musel ha provocado retrasos en la descarga de barcos de carbón y el desvío de alguno de estos a puertos gallegos.
Históricamente las sociedades de estiba eran las únicas que contaban con trabajadores que podían actuar en los muelles españoles, estando todas las compañías estibadoras que operaban en un puerto obligadas a requerir los servicios de ese personal. La nueva normativa española del sector, aprobada el 14 de mayo de 2017, dio un plazo de tres años a las sociedades de estiba portuarias para transformarse en ETT o para disolverse.
Discrepancias
DiscrepanciasEn El Musel, la transformación sólo está pendiente de trámites como la inscripción de los nuevos estatutos en el registro y también de una ampliación de capital de 300.000 euros mediante la suscripción por cada socio de dos nuevas acciones por cada una que ya tiene. La ampliación de capital es necesaria para cumplir la normativa de las ETT.
En contra de los nuevos estatutos votaron dos de las compañías estibadoras con menor actividad en El Musel, Cargas y Estibas Portuarias y Paquet. La discrepancia se originó hace años y es relativa al reparto de los costes que tiene la sociedad. Por un lado, las compañías estibadoras pagan una cantidad fija para hacer frente a los gastos generales de la sociedad, y por otra, una variable, en función del número de jornales de estibadores que contratan al cabo del año.
