Coincidencia o perfecta planificación. Esta tarde se vivió en Gijón una emotiva imagen cargada de simbolismo. Justo a las 20 horas, coincidiendo con la salve de aplausos que cada día se desarrolla en homenaje a los profesionales sanitarios que están echando el resto para combatir la plaga del coronavirus, comenzó el traslado de las personas sin hogar de la ciudad hasta el pabellón de La Tejerona.

La instalación fue a lo largo del día de hoy, y a contrarreloj, acondicionada para acoger a un centenar de personas sin hogar de la región, facilitando su lucha contra el Covid-19. Se colocaron un centenar de camas equipadas con mantas y sacos de dormir, además de instalar mesas y sillas para las comidas -que correrán a cargo del Principado-. También se dotó a la instalación de varios juegos de mesa para entretener a los usuarios.

El momento más emotivo del día, no obstante, tuvo lugar cuando las personas sin hogar estaban siendo trasladadas hasta el dispositivo, a bordo de un autobús de la Empresa Municipal de Transporte Urbano (Emtusa) y escoltados por varios vehículos de la Policía Nacional, con sus sirenas encendidas. La guinda del pastel fue la salve de aplausos y vítores que los "sin techo" pudieron escuchar desde el interior del autobús. Un batir de palmas que, en principio no iba dedicada explícitamente a ellos, pero que seguro que animó a más de uno en unas fechas tan complicadas como las que se están viviendo.

Las personas sin hogar permanecerán en el pabellón de La Tejerona, en régimen de cuarentena como el resto de la población, hasta que se dé por finalizada esta situación de excepción.