Una treintena de alumnos del IES Feijoo del barrio de La Calzada recogieron ayer otros tantos ordenadores portátiles cedidos por el propio centro para que todos los estudiantes puedan seguir sus clases desde casa, siguiendo las indicaciones de la Consejería de Educación.
El instituto dispone de más de medio centenar de equipos, ordenadores portátiles del proyecto de "Escuela 2.0", que, aunque tienen poca memoria interna, han sido actualizados para que, dentro de lo posible, sea factible seguir las actividades desde casa en tiempo real. El centro ha elaborado una lista de alumnos con necesidad de apoyo técnico, y después de revisar cada uno de los equipos informáticos ayer se procedió a repartir los portátiles, como ya se empezó a hacer en otros centros de toda Asturias la semana pasada.
Los colegios e institutos se han volcado para llegar a los alumnos más vulnerables, aquellos que no disponen de ordenadores en sus domicilios, o que teniendo acceso a un equipo, se vean obligados a compartirlo por tener más hermanos en edad escolar o porque sus padres también necesitan la conexión para teletrabajar desde casa. Así las cosas, lo primero es proveer a los chavales de la herramienta, en una zona como La Calzada que presenta gran diversidad socioeconómica, con mucha población inmigrante y no siempre con las mismas oportunidades de acceso a la tecnología.
Datos
La directora del IES Feijoo, Ana Gloria Blanco, recuerda que están pendientes de que el Ayuntamiento y la Consejería hagan efectiva la ayuda comprometida con los centros para dotar a los escolares de datos de internet suficientes para seguir el desarrollo de las clases de forma telemática. "Estamos esperando que se resuelva, tanto la aportación de datos como de tarjetas SIM para todos los alumnos que las necesiten estos días", señala.
Al reparto de equipos llevado a cabo ayer se suma una nueva tanda prevista para la mañana de hoy, con lo que se espera repartir unos 60 ordenadores portátiles entre el alumnado del centro. El sistema de entrega se ha establecido con rígidos protocolos de seguridad para evitar la coincidencia de demasiadas personas en el centro, con todos los medios de protección e higiene establecidos para que no se produzcan contagios.
