Funeraria Gijonesa ha finalizado su asistencia a la Comunidad de Madrid, a la que ayudaba desde finales de marzo en sus servicios de incineración ante el colapso que amenazó durante la pandemia a sus servicios. Esta ayuda, concluida recientemente, se ha saldado con más de un centenar de familias beneficiadas.

Según explican los responsables, la iniciativa contó siempre con el permiso expreso de los allegados de cada fallecido, que podían siempre negarse al traslado si así lo deseaban. El apoyo sirvió, para aquellos que sí aceptaron, para acelerar unos tiempos que durante las semanas más duras del coronavirus no estaban garantizados en Madrid.

"El servicio fue fluido y muchas familias lo demandaban para poder reducir su espera, pero también sirvió para facilitar la asistencia a Madrid. Se siguió un protocolo riguroso, respetando los deseos de las familias que querían incinerar a su allegado y estaban de acuerdo con que se hiciese en Gijón", aclaran.