A las diez en punto de la mañana comenzaban a izarse las banderas de salvamento -aunque fuese la roja por la bruma- en la playa de San Lorenzo -en Poniente y El Arbeyal fue a las doce del mediodía- dando así inicio oficial a la temporada de baños, que la pandemia sanitaria obligó a retrasar casi un mes. La jornada ha arrancado con bandera roja en el arenal de San Lorenzo a causa de la bruma. Los socorristas han comenzado ya a trabajar en labores de vigilancia con la incorporación de un retén de 16 socorristas (más seis lancheros y cuatro auxiliares, a los que se sumarán el resto, hasta 39 efectivos, el próximo lunes). Lo han hecho dos días antes de lo previsto, tal y como avanzó este periódico.

La mañana en Gijón comenzó soleada y calurosa. El escenario perfecto para afrontar el fin de semana, pero solo los más madrugadores lograron aprovecharlo. Poco después de las diez de la mañana, la bruma volvió a adentrarse en la bahía cubriendo por completo los tres arenales urbanos y buena parte de sus paseos. Eso motivó que el equipo de salvamento colocase la bandera roja ante la falta de visibilidad.

Los socorristas cubrirán el mismo horario de todos los años en las playas urbanas. De esta forma, estarán de diez de la mañana a nueve de la noche en la playa de San Lorenzo y de doce del mediodía a ocho de la tarde en las de Poniente y El Arbeyal. Hasta que el próximo 8 de junio comiencen a trabajar los controladores de acceso, el Ayuntamiento apela a la responsabilidad individual para garantizar el cumplimiento de las distancias de seguridad que marca el Ministerio de Sanidad.

El Ayuntamiento ultima una plataforma informática creada por CTIC que distribuirá los arenales en parcelas. También se habilitarán zonas reservadas de entrad y salida a los arenales y pasillos para ir hasta el agua a darse un baño. El aforo por tanto será limitado y habrá un equipo de controladores de acceso que regulará los movimientos y estancia de los usuarios en las playas urbanas.

Los socorristas firmaron ayer sus contratos y poco después fueron a recoger los materiales, donde se les dio un protocolo de actuación ante el covid-19. No obstante, fueron muchas las voces críticas asegurando que estarían "desprotegidos" ante el virus. También denunciaron "la falta de formación".