Tras conocer que el Ministerio Fiscal ha solicitado el sobreseimiento de los cargos que hasta ahora pesaban contra él, el padre del bebé de Nuevo Roces, Daniel B. S., decidió definitivamente presentarse como acusación particular contra su expareja, Silvia A. M., por un presunto delito de asesinato. Su letrado, de hecho, cree que la condena "podría ser la prisión permanente revisable" al considerar que las diligencias realizadas hasta el momento "son pruebas suficientes para incriminarla y llevar a buen puerto su condena".
El motivo de ejercer la acusación particular, añade, radica en el cambio de versión de la joven, que tras haberle exculpado en un primer momento alegó después que había sido él quien se llevó al pequeño en una mochila. "Entendemos que quiera defender su presunta inocencia, pero su actitud tratando de imputarle de esa forma tan innecesaria para eludir las consecuencias de los hechos no era de recibo", completa el abogado, Ricardo González, que añade: "Esto podría acabar en un caso de prisión permanente y es un caso que provoca mucho rechazo social. Él espera que Fiscalía alegue también un delito de asesinato con agravante de alevosía y parentesco.
El auto que exculpa al padre se dio a conocer este lunes durante la vista para la que la pareja estaba convocadase dio a conocer este lunes durante la vista para la que la pareja estaba convocada, y las propias partes se enteraron ese mismo día de la petición de Fiscalía de retirar los cargos contra el varón, si bien es cierto que el auto que la magistrada había emitido la semana anterior ya incidía en que la versión de los hechos de Daniel B. S. se había mantenido siempre intacta y, la de Silvia A. M., no.
Queda pendiente ahora el recurso que interpondrá el abogado de ésta, Javier Menéndez, que pedirá que el joven vuelva a figurar como investigado, pero las opciones de éxito, de momento, parecen escasas. Las dos únicas pruebas que le podían inculpar era el hallazgo de cabellos suyos en el cadáver del pequeño y que había sido él el encargado de limpiar el colchón en el que Silvia A. M. dio a luz y dejó ensangrentado. Sin embargo, el auto de esta semana ya aclara que la mochila en la que el pasado 2 de agosto apareció el bebé era del padre -por lo que podría tener restos biológicos suyos de otros días- y que los mensajes que se enviaron ambos pruebas que Silvia A. M. le pidió a su por entonces pareja que limpiase el colchón. Le dijo que tenía quistes -de ahí, dijo, el sangrado- y que no se podía mover.
