Trabajadores de la residencia de ancianos Clara Ferrer se concentraron ayer en forma de protesta para solicitar el nombramiento de un responsable del equipamiento que, denuncian, lleva sin director desde que el pasado 1 de junio se quedara de baja el anterior. Una situación que, afean, es de sobra conocido por la gerencia del ERA.

Los trabajadores exigen "que sea nombrada una persona responsable del centro mientras dure la baja de su titular" ya que, enfatizan "nos encontramos "desamparados y a la deriva ante cualquier contratiempo que pudiera surgir", remarcando que "diariamente se dan situaciones en la que se hace necesaria la existencia de este puesto y el personal no tienen a quién acudir". Una situación que es si cabe "más delicada" a causa de la crisis del coronavirus, con la plantilla "agotada".