El chef Ricardo González Sotres,El chef Ricardo González Sotres estrella Michelín por su trabajo en el restaurante El Retiro en Pancar (Llanes), será el responsable del establecimiento hostelero que abrirá dentro de dos semanas en el antiguo Banco Urquijo junto al centro de trabajo colaborativo de la marca Spaces. El complejo, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, abrirá el próximo día 1 de julio, aunque el cocinero matizó ayer que su local no será exclusivo para socios y que pretende ser "un restaurante informal para el público general de Gijón".

Sotres, que reconoce estar "muy ilusionado" con el proyecto dispondrá de la parte baja del palacete en un local que tendrá un aforo estimado de unas 70 personas y una plantilla ya contratada de 15 empleados. El proyecto, bautizado bajo el nombre de Camelia, tendrá un horario amplio y "permitirá tanto disfrutar de un desayuno ejecutivo en la mañana como de una comida o cena de negocios durante la semana o con la familia durante el fin de semana", según aclararon los organizadores mediante nota de prensa. Se combinará el servicio en el comedor interior con otro en la terraza privada ubicada en la misma planta baja del palacete.

Carta orientada al tapeo

La colaboración de Sotres con la marca Spaces, propiedad de la multinacional IWG, permitirá que el conocido edificio aúne en sus cuatro plantas una oferta hostelera para el público general con un servicio más exclusivo para los socios de esta empresa dedicada al denominado "coworking", que espera poder llamar la atención de grandes entidades y pymes regionales en busca de un local en el que trabajar a "pensión completa" y con tarifas variables que van desde el alquiler de una simple mesa de trabajo hasta la reserva de despachos privados y superficies amplias para compartir. Los precios están ya desgranados en la web de Spaces Sociedad Fomento.

La ilusión del chef

"La idea es cambiar un poco el protocolo más formal de El Retiro. Desde Camelia queremos poder dar desayunos, comidas y cenas más casuales. La carta está muy orientada al tapeo, a pedir raciones que se puedan compartir entre amigos", aclaró el cocinero, que se suma a la iniciativa de IWG por tener "una estrecha relación" con los responsables. "Se me propuso la idea de poder trabajar en un lugar tan emblemático como el Urquijo y no me pude negar", reconoció. "Es un proyecto privado pero hecho con la finalidad de recuperar para todos uno de sus edificios emblemático", completaron desde el departamento de comunicación de Camelia.