La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La República Checa abre la puerta en Gijón

El empresario Luis Castaño estrenará el consulado del país europeo, al que lleva vinculado desde 1997, en contacto con empresas y acerías

Luis Castaño, en el consulado de la República Checa en Gijón, con una bandera del país centroeuropeo sobre su mesa. JUAN PLAZA

Un accidente de dos senderistas en el pico Urriellu fue el origen de la idea de crear un consulado de la República Checa en Asturias, que abrirá sus puertas este viernes y tendrá al frente al gijonés Luis Castaño, muy vinculado al país de Europa central desde hace ya más de dos décadas. "Es algo muy importante, pero también lleva aparejadas unas responsabilidades", señala el nuevo responsable diplomático, deseoso de estrenar ya la sede, en la céntrica calle Álvarez Garaya.

La idea de crear este consulado se remonta a hace dos años. "Fue una pareja de checos que habían ido de escalada y sufrieron un accidente, él estuvo muy grave en el HUCA, pero ambos salieron con vida. Ahí nos tuvimos que poner en contacto con la embajada en España, que vio la necesidad de abrir un consulado en la zona norte", desvela Luis Castaño. Junto al de Gijón, que se ocupará de la zona de Asturias y Galicia, hay otro para atender a la población del País Vasco y Navarra.

El vínculo de este gijonés con la República Checa viene de lejos, comenzó en 1997. "Desde ese año mantengo contacto con empresas y acerías de la República Checa, luego conocí allí a mi actual esposa, tenemos varios hijos y voy todos los años al menos tres o cuatro veces", relata Castaño, que lleva tiempo reuniéndose con los checos residentes en Asturias, alrededor de 120, de los que una veintena viven en Gijón. "Siempre hacemos reuniones por San Nicolás, en diciembre, una festividad checa", afirma.

Los objetivos con los que llega este nuevo consulado a la ciudad son, principalmente, la ayuda y soporte a cualquier ciudadano checo, bien por motivos laborales o bien porque esté en la región de vacaciones. "En la República Checa se conoce Asturias por las acerías y por algunas empresas multinacionales o firmas de refractarios, pero sí se conoce, aunque no tan específicamente Gijón; es como para nosotros, que conocemos Praga pero no el resto de zonas y que son dignas de conocer", reflexiona el nuevo cónsul.

A la cobertura que le darán a todos los visitantes y residentes en la región también se suman otras labores de promoción del propio país, que cuenta con más de diez millones y medio de habitantes y tiene en Praga y Brno a sus dos ciudadades más pobladas. "Es una de nuestras obligaciones, llevar a cabo la representación y promoción cultural del país a través de exhibiciones, conferencias que hablen de la República Checa y, en definitiva, darlo a conocer a la gente", señala. Esas medidas, eso sí, aún no están programadas por culpa de la pandemia sanitaria, que ya obligó a posponer la puesta en marcha de este consulado que estará ubicado en el número 8 de la calle Álvarez Garaya.

Los primeros pasos ya se dieron hace poco tiempo, coincidiendo con la celebración en Gijón de una feria de la sidra natural. "Vinieron varios llagares de la República Checa y es bueno que tengan aquí a un representante, para darles apoyo y hacer todo lo que puedas por ellos, para que estén acompañados", comparte Luis Castaño, que hace extensible ese mensaje a todos los ciudadanos checos que visiten por uno u otro motivo Asturias. Ahora, gracias a este consulado, tienen ya una parada de acogida en su visita a España para mayor seguridad.

La inauguración oficial, a expensar de las situación sanitaria, está prevista para el mes de octubre, y contará previsiblemente con la visita del embajador checo. A partir de ahí Gijón estará un poco más cerca de la República Checa.

Compartir el artículo

stats