Damián Martínez Taján entiende lo de ser socio del Grupo Covadonga como algo más que solo pertenecer a un club deportivo y social. A sus 45 años, ejerce de portavoz de una iniciativa de varios miembros de la entidad que recogen firmas con el fin de que la directiva se plantee una devolución del 50 por ciento de las cuotas (o una exención del pago) de aquellas familias que, debido al covid-19, estén en apuros económicos. "El Grupo Covadonga debe tener mecanismos sociales para proteger a sus socios en tiempos de necesidad y crisis", asegura. Para que la iniciativa pueda llegar a la asamblea grupista, los promotores de la iniciativa, que son cuatro, necesitan reunir al menos 300 firmas. Llevan ya 130 en unos días.
Según tienen previsto, dicha asamblea se celebraría a mediados de septiembre. "Buscamos que haya conciencia social. Los socios tenemos la palabra soberana en la asamblea. Hay que decidir si el Grupo ejerce responsabilidad social", añade Martínez Taján. El Grupo Covadonga es el club social y deportivo con más socios de Asturias y entre los que más tienen de España. Los impulsores de la iniciativa debatieron en torno a si pertenecer al Grupo es o no un bien de primera necesidad. "Para algunos, puede que no sea de primera necesidad. Pero la vida no es solo comer y trabajar. El deporte y el ocio es importante. Quitarle esas actividades a los socios sería un gran palo", cuenta Martínez. "Y más cuando eso puede pasar por una circunstancia coyuntural", prosigue. "Sería injusto que, por tres meses, hubiera socios que se quedaran en la calle", zanja.
La idea afecta al principal sustento económico del Grupo Covadonga, es decir, las cuotas que pagan los socios. Según la última memoria, la entidad grupista presentó unos ingresos de 11.904.284 euros, de los cuales más de ocho millones procedían de las cuotas mensuales de los socios. "Entendemos que no se puede plantear una acción directa sobre todas las cuotas sociales porque si no el Grupo sería inviable", analiza Martínez. "La cuota del socio sirve para mantener al club, también durante la pandemia. Según nuestros cálculos, la ayuda que planteamos solo supondrían 40.000 euros a las arcas del club. O sea menos de la mitad de lo que está presupuestado en publicidad", añade. "Si el Grupo no puede asumir en esta situación un gasto ínfimo para ayudar a sus socios es que algo no funciona", puntualiza. "Durante la pandemia, a los trabajadores que se fueron al ERTE se les ha completado el cien por cien del salario y a los que siguieron en activo se les implementó un plus de toxicidad. Eso no hace pensar que el Grupo sí que puede ayudar también a sus socios", remata.
Damián Martínez, en representación del resto de socios que secundan la iniciativa, tiene un deseo que atañe a la junta directiva, presidida por Antonio Corripio tras lograr la reelección el pasado mes de febrero tras los primeros cuatro años de mandato. "Nos gustaría que asumieran el proyecto y que lo ampliaran al cien por cien para los socios afectados", indica. "El Grupo participa en muchas causas solidarias y apoya a sus trabajadores, pero debe apoyar también a sus socios, sobre todo a los que son más vulnerables", zanja uno de los promotores de una iniciativa que busca aliviar las consecuencias de la pandemia para aquellos socios del Grupo Covadonga que lo están pasando mal.
