Uno de los cabecillas de la peligrosa y delictiva "banda del Seat" -acumulan decenas de robos violentos por toda la región- duerme desde ayer en prisión tras el asalto perpetrado en la madrugada del martes en una cafetería del barrio gijonés de La Calzada en compañía de otros dos que, en cambio, han quedado en libertad con cargos y a la espera de juicio. Este individuo, J. I. G. P., de 24 años, es uno "de los líderes más activos" de este grupo criminal, en el que se integran alrededor de cuarenta personas entre hombres y mujeres que colaboran dependiendo de la zona de actuación. De hecho, la compañera sentimental del reo, de 37 años, también fue detenida ayer por complicidad en varios de los hechos delictivos, especialmente contra el patrimonio.

Los tres delincuentes, viejos conocidos de la Policía Nacional y de 24, 19 y 18 años, robaron un coche en Avilés para conducir hasta Gijón y violentar un bar de la calle María Zambrano, en La Calzada. Utilizaron una tapa de alcantarilla para reventar el cristal y llevarse los cajetines de la máquina. Tal fue el ruido que un vecino de la zona salió a mirar por la ventana y los vio cometer el robo, lo que le hizo alertar de inmediato a la Policía Nacional.

Los agentes, de la brigada de Seguridad Ciudadana, llegaron cuando estos individuos, que tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA hace dos días son integrantes de la "banda del Seat", se habían ido, lo que dio comienzo a una comprometida persecución desde el alto de El Cerillero hasta Villar de Abajo, en Tabaza (Carreño), donde los delincuentes se quedaron atrapados en la cuneta. En todo momento hicieron caso omiso a las normas de tráfico y a los avisos policiales con luces y sirenas para lograr que se detuvieran.

El peligro para los policías no había pasado. Cuando trataron de esposarlos, los tres ofrecieron una fuerte resistencia. Junto a los cajetines de monedas recién robados, los agentes encontraron también efectos personales que los incriminaban en otros asaltos.

Dos de los detenidos, los avilesinos, se acogieron a su derecho a no declarar, mientras que el tercero optó por el muy habitual "yo no sé nada, fueron ellos". Lo cierto es que a las investigaciones del Grupo I de la Policía Judicial, que trabajaron sin descanso para poder aportar pruebas que los vinculasen con otros robos violentos sin esclarecer, se suman las imágenes de las cámaras de vigilancia del bar de La Calzada. La presencia policial en la zona oeste de Gijón, donde se suceden a veces hurtos y robos, ha permitido detener a estos jóvenes en el mismo momento.

Los tres detenidos ya habían coqueteado con la delincuencia, pero especialmente J. I. G. P., que junto a otras tres personas lidera la "banda del Seat". Por dar solo una cifra: tenía órdenes judiciales de búsqueda y detención vigentes y emitidas por hasta siete juzgados de toda España. Sus antecedentes por robo llegan hasta Ávila y Santander, pasando por Oviedo, Siero, Langreo y ahora a Gijón, donde también parece que robó el vehículo a una taxista a punta de navaja a primeros de julio. Es por ello que ayer se decretó su ingreso en el Centro Penitenciario de Asturias, acusado de un delito de robo violento, contra la seguridad vial y resistencia a agente de la autoridad.

Este grupo criminal, con estructura piramidal definida, lleva algo más de un año actuando en toda Asturias, lo que ha motivado la implicación de Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales de varios concejos. Son ya 15 los miembros detenidos por pertenecer a la "banda del Seat", por su predilección por este tipo de coches, aunque ellos se llaman "los FR", por el modelo deportivo que prefieren y según una nota manuscrita que dejaron a la Policía en uno de sus asaltos. "Buelven a takar los cacos la banda de los FR" (sic), decía. Ahora, tras la intervención de la Policía Nacional, tienen a uno de sus líderes entre rejas.