Un anónimo "se hará lo que diga la Alcaldesa y punto" invadió durante unos segundos la pantalla a través de la que ayer se pudo seguir la sesión plenaria municipal y sirvió para que los 27 ediles pudieran participar. Un mensaje sin autor inicial, que nadie reivindicó como suyo con el paso del tiempo y que aunque muchos consideraron un buen resumen de la sesión no gustó nada a la Alcaldesa, que no lo dejó pasar inadvertido. Ana González tomó la palabra para explicar que " a mí las macarradas no me gustan" y tachar al concejal hacker de "persona bufona y poco valiente". Aún más. Remató con un "los bufones son bufones de profesión y de talante". A pesar de las apreciaciones el autor del mensaje siguió sin descubrir su identidad. El incidente le sirvió a la Alcaldesa para, en contra de la opinión de la oposición, reivindicar que había sido "muy liberal" en el uso de sus competencias como presidenta de la sesión al haber permitido constantes interrupciones, incluso de una votación. Algo que, como se encargó la Secretaria de confirmar a preguntas de la oposición, no se puede hacer una vez iniciado el proceso.