Cometían pequeños robos, pero no dudaban en utilizar la fuerza. Un hombre y una mujer que mantenían una relación sentimental fueron detenidos por la Policía Nacional como los supuestos autores de tres robos en Pumarín. En uno de ellos, el hombre llegó a pegar dos puñetazos en la cara a un varón de 71 años al que le quiso quitar el móvil. Ante la resistencia de la víctima, el caco recibió ayuda de la mujer y se llevaron el teléfono y el dinero. Mientras, el hombre quedó tendido en el suelo y sangrando. Los golpes le causaron una fractura en la arcada dental superior. Fue la denuncia de esta víctima la que inició una investigación que ahora culmina con la detención de la pareja.

Los hechos se remontan al 6 de octubre. El hombre detenido, de 44 años, trató de asaltar a su primera víctima, que estaba sentada en un banco en la avenida Gaspar García Laviana sobre las 11 de la noche. Esta primera víctima se trataba de un varón de 71 años al que el caco asaltó por detrás y al que le propinó dos puñetazos en la cara. A pesar de los golpes, la víctima opuso resistencia y ello derivó en un forcejeo. Tuvo que ser la mujer, de 45 años, la que acudiera en ayuda del delincuente. Gracias a este cable, ambos se hicieron con un botín que consistía en dinero en efectivo y el teléfono del agredido. Se fueron a la carrera, dejando herido al hombre de 71 años y con lesiones en las cara.

Este no fue su único golpe. El 16 de octubre volvieron a actuar en la calle Badajoz, también en Pumarín. Eran las 11 de la noche cuando una mujer que regresaba a casa fue asaltada por los dos cacos. Le quitaron dinero y una bolsa con comida, la cena que habría degustado pocos minutos después. Cinco días después, el 21 de octubre, volverían a buscar su botín. Esta vez la víctima fue un vecino de la calle Guipúzcoa, al que abordaron cuando entraba en su portal. Le tiraron al suelo, le quitaron la cartera y el teléfono. Ante estas circunstancias, la Policía Nacional estableció un dispositivo en el barrio para apresar a los dos ladrones y para evitar que se produjeran más delitos. Las pesquisas surtieron efecto y una vez identificados los dos fueron detenidos. Tenían un amplio historial delictivo. Pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Gijón que decretó su ingreso el penal asturiano.