La EMA espera concluir la obra de la avenida de El Molinón antes del verano

La obra de peatonalización de la avenida de El Molinón, que permitirá integrar el Kilometrín en el parque de Isabel la Católica, arrancó ayer en la zona más próxima a la playa, con los trabajos de retirada de adoquines y aceras que todavía quedaban en pie. El contrato con la empresa que la ejecuta, New Construcción, estipula que debe estar finalizada en un máximo de seis meses, esto es, el 11 de julio. Si bien la previsión es que si no se producen contratiempos la obra pueda ser entregada antes del inicio del verano, a principios de junio, según apuntó ayer el concejal Olmo Ron, a la vez presidente de la EMA, empresa municipal que ha contratado estos trabajos.

En la mañana de ayer llegaron las primeras máquinas de la empresa a la zona de obras. El material que se estaba desmantelando será posteriormente reutilizado en la obra. El nuevo espacio se articulará en torno a un camino central de 4,5 metros de ancho para uso peatonal y al que sólo podrán acceder vehículos de emergencias o de servicios. Este paseo central contará con zonas de estancia que harán de enlace entre el actual parque de Isabel la Católica y la eucaliptera del kilometrín. No obstante, se mantendrá una cierta delimitación del actual espacio del parque mediante una pieza de acero corten que reemplazará al bordillo que ahora lo delimita. La obra también permitirá eliminar barreras arquitectónicas para el acceso al parque.

La obra que ayer se inició en la Avenida de El Molinón fue adjudicada a principios de noviembre en 969.270 euros, IVA incluido. El contrato se realiza a través de la EMA debido a que en la avenida ya se habían realizado trabajos encargados por la EMA para la construcción del pozo de tormentas del parque de los Hermanos Castro. Incluye las instalaciones de alumbrado, saneamiento, abastecimiento y riego, además de la plantación de gran cantidad de arbolado.

Uno de los elementos destacables de esta actuación es que plantea un sistema de recogida de aguas pluviales que permitirá el uso del agua de lluvia como de riego, por gravedad, a la vegetación aledaña, un sistema de drenaje y difusores del agua que evitará su vertido a la red de alcantarillado y ahorrará consumos.