La terminal de contenedores de El Musel dispondrá durante todo este año de los 40.000 metros cuadrados colindantes a su concesión en los muelles de La Osa que ya utilizó a finales de 2020 para hacer frente a la avalancha de mercancías que le llegaron a raíz de la huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao. La Autoridad Portuaria de Gijón ha extendido a este 2021 la autorización administrativa para que la terminal pueda seguir utilizando ese espacio. Eso supone que, al menos durante un año, la terminal de contenedores gestionada por el grupo APM Terminals duplicará ampliamente la superficie que usa, donde ya tenía en concesión otros 33.000 metros cuadrados.
Además, esta medida permitirá una reorganización que contribuirá a agilizar la logística en la terminal, ya que el nuevo espacio se va a destinar al almacenamiento de contenedores vacíos, lo que permitirá liberar espacios más cercanos al muelle para los contenedores con mercancía, acortando así la distancia a la zona de carga y por tanto contribuyendo a reducir los tiempos necesarios para despachar un buque. Al ganar espacio también cabe la posibilidad de reducir la altura de los apilamientos de los contenedores en la explanada. Actualmente, se apilan cuatro, uno encima de otro y en algunas de las pilas un quinto vacío, que hay que remover si es preciso acceder a los que tiene debajo para su embarque.
La mejora en los tiempos de servicio con esta reordenación, propiciada por la autorización de uso concedida por la Autoridad Portuaria de Gijón, también está relacionada con el hecho de que los contenedores vacíos rara vez son sometidos a inspecciona aduanera. Las distintas navieras van posicionando en los puertos contenedores vacíos para sus clientes. La terminal de contenedores de Gijón prácticamente ha logrado ya normalizar su situación, tras el colapso que sufrió en el último trimestre del año pasado cuando llegó a recibir hasta un 50% más de los contenedores habituales, debido a la huelga de Bilbao.
La huelga de Bilbao hizo que los barcos que cubren lineas que tocan tanto el puerto vasco como El Musel, entre ellos los de MSC o Maersk, incrementaran notablemente su actividad en el puerto gijonés y también que navieras como Containerships, que operaban tanto por El Musel como por Bilbao, derivaran al puerto gijonés los cargamentos que en condiciones normales tendrían que salir por el vasco. El atasco en el puerto gijonés acabó obligando a las navieras a buscarse alternativas para parte de las mercancías que no podían salir por Bilbao, utilizando no sólo la terminal de contenedores de El Musel, sino también el puerto vasco de Pasajes alquilando grúas al carecer el mismo de terminal de contenedores.
La situación de la terminal generó malestar en las navieras, en los transportistas y en las empresas que tradicionalmente venían utilizando el puerto gijonés, tanto asturianas como de Castilla y León y de la zona más próxima de Cantabria. Algunas sufrieron importantes retrasos o vieron sus mercancías quedarse en tierra en la principal campaña de exportaciones, como es la de Navidad para los productores de sidra achampanada. El Gaitero llegó a hacer público su malestar, al igual que la patronal asturiana, FADE y las principales patronales del transporte en Asturias, Asetra y Cesintra.
Las patronales del transporte llegaron a advertir de que la situación podría acabar derivando en la pérdida de lineas marítimas. A mediados del mes de diciembre Containerships optó por suspender la linea entre El Musel, Liverpool y Dublín que había inaugurado en el mes de agosto. La reanudación o no de este servicio está pendiente de negociaciones entre la dirección en España de APM Terminals y la de Containerships.
Previamente la Autoridad Portuaria había terciado en el conflicto pidiendo a la concesionaria que adoptara medidas para reforzar el servicio, además de poner a su disposición más espacio en el muelle de La Osa. El mismo espacio que ahora va a seguir usando, al menos durante un año, para agilizar la operativa.
La terminal de contenedores de El Musel tiene una capacidad de operación de 105.000 TEU (contenedores de seis metros o su equivalente) al año, dispone de un muelle con 350 metros de línea de atraque, un calado máximo de 11,2 metros y dos grúas pórtico.
Una cuestión de superficie y de altura
- La concesión. Consiste en 33.000 metros cuadrados en los muelles de La Osa, con un muelle con 350 metros de línea de atraque y un calado máximo de 11,2 metros.
- Ampliación. La Autoridad Portuaria ha concedido a la sociedad una autorización para el uso durante 2021 de otros 40.000 metros cuadrados colindantes.
- Vacíos. El nuevo espacio se destinará a acopiar contenedores vacíos, agilizando la operativa al reducir la altura de apilamientos y liberar espacio más cercano al muelle para las mercancías.
