La conversación fue tensa y por momentos el agente de la policía local que atendía la llamada dudaba de si podía tratarse de una broma. Una ciudadana decidió llamar a los agentes municipales ante su imposibilidad, explicó, de contactar con Emtusa, la empresa municipal que se hace cargo de la limpieza urbana. La mujer contó que estaba paseando con su madre de 97 años por el Muro de San Lorenzo y quería que algún operario fuera a limpiar un banco para que pudiera sentarse, dado que acababa de ser usado por otras personas.

El agente no daba crédito a la petición y por varias veces intentó cortar la conversación con el argumento de "esto es un servicio de emergencias y no estamos para eso", pero la insistencia de la mujer por explicar que su derecho a que le limpiaran el banco urbano iba en paralelo a la obligación que las autoridades habían impuesto a los hosteleros de limpiar mesas y sillas con cada uso por un cliente.

La llamada telefónica se ha viralizado en Asturias y la petición de la mujer ya está asimilándose, por algunos, con la célebre de "los mayorinos del Angliru", cuyo despropósito de pedir ayuda al 112 en un momento de temporal en la región tuvo eco en toda España.