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Varapalo para Cimadevilla: se rescinde el contrato para diseñar el anillo circulatorio

El incumplimiento de plazos por la adjudicataria lleva a Obras Públicas a tomar la decisión, que demorará la anunciada supresión de los bordillos

Una vista de Cimadevilla, con el “Elogio del horizonte”, en el Cerro de Santa Catalina al fondo. Marcos León

Varapalo para Cimadevilla y sus planes más inmediatos de regeneración urbana y movilidad. La concejalía de Mantenimiento y Obras Públicas, que encabeza el socialista Olmo Ron, ha decidido rescindir el contrato licitado el pasado mes de agosto, y adjudicado en octubre, para elaborar un estudio de reurbanización, con criterios de accesibilidad universal, del área de Cimadevilla y la definición de los proyectos de obras del anillo de accesos. La decisión se toma ante la evidencia de que el contratista va a incumplir los plazos fijados para la entrega de documentación.

El estudio debía ser el punto de arranque de una serie de actuaciones tendentes a favorecer mejoras en el día a día del barrio histórico de la ciudad. Algunas de ellas en el ámbito de la movilidad, pero no solo. También se hablaba de soterramiento de cables y renovación de las redes de agua y luz, por poner unos ejemplos. No contar con el estudio en el momento esperado supondrá retrasar todas las actuaciones que se iban a derivar de su aplicación.

La rescisión del contrato coincide en el tiempo con el anuncio municipal de que diseñará de cara al futuro un nuevo plan especial para el barrio que actualice y reúna en un mismo documento los planes especiales de Cimadevilla y el Cerro de Santa Catalina, que se aprobaron hace tres décadas. Este plan debe definir las líneas maestra del desarrollo del barrio en las próximas décadas dando cabida, de paso, a proyectos ya en marcha como la conversión de la fabrica de Tabacos en centro de arte o la posibilidad de ubicar un hotel de cinco estrellas en el Puerto Deportivo.

Mucho menos ambicioso, pero más efectivo a corto plazo para los vecinos, era el estudio que se acaba de frustrar. Obras Públicas licitó ese contrato por 14.950 euros –18.000 con impuestos– y un plazo de ejecución de tres meses. La petición fundamental era estudiar la implantación de la plataforma única en el barrio y el diseño de itinerarios accesibles para llegar a los lugares de mayor interés: Antigua Fábrica de Tabacos, Casa Paquet, colegio Honesto Batalón, pistas deportivas, Casa del Chino, el Cerro...

Amplios estudios

Ese análisis exigía incluir un proyecto completo, como base para su licitación, de la remodelación de las calles Oscar Olavarría, Artillería, Subida al Cerro, Honesto Batalón, Maximino Marino Fernández, Camino de La Fontica (La Salle), Escultor Sebastián Miranda, Plaza del Arcipreste Ramón Piquero y Campo Valdés para generar un “anillo” circulatorio para el tráfico rodado y el transporte público. Todo ello imponía un estudio de los movimientos de tráfico externo e interno. Y suponía, además, que el proyecto incluyese la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento; además de la red de alumbrado. El proyecto fue adjudicado en su momento al arquitecto José María Chozas, con despacho en Madrid y una amplia experiencia profesional en el ámbito del planeamiento y el urbanismo.

Sobre este contrato se hablará hoy en la comisión de Movilidad, a la que había presentado una pregunta la concejala Ángeles Fernández-Ahuja, del Grupo Popular, preocupándose por la demora del estudio.

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