El comité de derechos y garantías del PP de Asturias decidió ayer abrir un expediente disciplinario al presidente del partido en Gijón, Mariano Marín, tras la denuncia presentada por la mayoría de los integrantes de su junta local por la inoperancia de los órganos del PP gijonés durante un año, la práctica inactividad de la sede, las descalificaciones al candidato a la Alcaldía, Alberto López–Asenjo, en la campaña de las últimas elecciones municipales y la negativa a votar una propuesta para su reprobación. Lo hizo un día después de retrasar la reunión donde tenía previsto iniciar el procedimiento, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

Pese a expedientarle, Marín seguirá por el momento rigiendo los destinos del PP de Gijón, ya que el comité de derechos y garantías optó por no adoptar aún medidas para separarlo del cargo, lo que puede hacer de manera cautelar antes de que culmine la tramitación del expediente. De momento, ha decidido escuchar antes lo que tiene que decir Marín, quien recibió en la tarde de ayer la notificación de la apertura del expediente disciplinario. La otra opción es esperar a la conclusión del mismo y a la resolución del previsible recurso posterior ante el comité nacional de derechos y garantías. En la resolución se indica que la apertura del expediente también se comunica a Madrid y a los denunciantes.

En la reunión de ayer, además de considerar que la queja presentada por 40 miembros de la junta local del PP de Gijón contiene argumentos suficientes para expedientar al presidente del partido en la ciudad por la supuesta “vulneración de sus derechos como afiliados e infracciones estatutarias cometidas por el expedientado en su condición de presidente local del Partido Popular de Gijón”, también se nombró instructora del expediente a Diana María Sánchez Martín, exportavoz adjunta del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General del Principado en la anterior legislatura, hoy militante popular y vocal del comité de garantías regional.

La decisión de expedientar a Marín fue unánime entre los asistentes a la reunión de ayer, pero no entre todos los miembros del comité de derechos y garantías. Al encuentro no acudió el representante de Nuevas Generaciones. La organización juvenil ha optado por mantener una posición “neutral” en el conflicto abierto por el control del partido en Gijón según recalcan personas próximas a su representante en el comité de garantías.

El expediente abierto a Mariano Marín llega después de que éste se hubiera negado a dimitir, tal como le pidieron la presidenta regional del PP, Teresa Mallada, y el secretario general del partido, Álvaro Queipo, en una reunión que los tres mantuvieron el pasado 15 de enero, por la parálisis del partido en la ciudad. Marín señaló en aquella cita que sólo se iría si se lo solicitaban desde la dirección nacional del PP, con la que había mantenido contactos en diciembre (se reunió con la vicesecretaria nacional, Ana Beltrán).

El plazo que le dieron en aquel ultimátum venció sin que Marín, persona leal a la anterior presidenta regional, Mercedes Fernández, diera su brazo a torcer. No sólo eso, sino que anunció que sólo estaba dispuesto a dejar el cargo a través de un congreso y “no por dimisiones forzadas ni por sustituciones a dedo”. Su dimisión dejaría despejado el camino para que tomara las riendas del PP de Gijón el secretario general y hombre de confianza de Mallada, Pablo González, con más apoyos en la junta local que Marín. El aún presidente del PP de Gijón se pronunciará hoy públicamente sobre la apertura del procedimiento disciplinario contra él.