Un hombre de 36 años fue detenido en la madrugada de ayer acusado de un delito de violencia de género contra su pareja y de atentado a los agentes de la autoridad tras arremeter también contra la Policía Local que acudió a su domicilio. El varón trató de esconderse en su dormitorio para evitar su arresto y su víctima, posiblemente por miedo, fingió que se había marchado de casa, pero los agentes insistieron y lo hallaron en la habitación.

Los hechos sucedieron durante la madrugada del miércoles, cuando los agentes recibieron una llamada, recibida a las 02.10 horas, en la que se alertaba de que en un domicilio de la calle Bajadoz había una mujer “pidiendo auxilio” desde su casa. La Policía Local desplazó rápidamente a una patrulla a la vivienda indicada por este testigo y les recibió en la puerta la propia víctima. Estaba muy nerviosa, “con síntomas de ansiedad”, y presentaba visiblemente “distintas lesiones” producidas presuntamente por su pareja.

El supuesto agresor responde a las iniciales J. N. G. y ya había sido detenido en ocasiones anteriores por motivos relacionados con violencia de género. La mujer, al principio, “y posiblemente atemorizada”, según el relato policial, “manifestó que su agresor había huido”. La Policía tuvo que convencerla para que les dejase acceder al interior de la vivienda y, tras lograrlo, localizaron al ahora detenido “escondido” en una de las habitaciones.

No conforme con esto, el agresor no quiso aceptar su arresto y “arremetió con violencia” contra los agentes. Acabó hiriendo a uno de ellos en un brazo, motivo por el que se le imputará ahora también un posible delito por atentando a la autoridad.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón volvió a superar el año pasado los 1.300 asuntos penales, lo que confirma el aumento de este tipo de delitos, al menos, los que se denuncian. Esto surge gracias en gran parte a la colaboración de vecinos y allegados de las víctimas que, como en este caso, llaman por su cuenta a la Policía y evitan que tenga que ser la víctima, en muchos casos atemorizada, la que tenga que dar el primer paso. Este aumento de la carga de trabajo ya ha hecho que desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias se considere “deseable” que Gijón tenga también un segundo juzgado de Violencia.