Itvasa, la empresa pública que prevé instalar una ITV en Granda, está dispuesta a solicitar que se haga “un pinchazo con la Autovía Minera” para mejorar las condiciones de acceso a la instalación y menguar el tránsito por los caminos de Granda que tanto preocupa a los vecinos que se oponen al proyecto. Esa información la trasladó ayer Ángela Vallina, portavoz de IU en el Parlamento asturiano, tras una reunión con el gerente de la firma y la directora general de Industria del Principado.

“Nos han mostrado una predisposición al diálogo y a aceptar todas las medias de mejora que se le puedan indicar desde aquí para favorecer la viabilidad del proyecto”, explicó Vallina señalando a su compañero de partido Aurelio Martín en su condición de concejal de Movilidad en el gobierno gijonés. De hecho, la concejalía de Martín está pendiente de que Itvasa le traslade datos sobre el proyecto y su incidencia en la movilidad de la zona de cara a elaborar un informe desde el servicio de tráfico del Ayuntamiento. “Según los datos que veamos se necesitarán unas cosas u otras. No es lo mismo que pasen por un camino 10 coches que 250, por decir algo”, indicó Martín.

No iba muy desencaminado el edil ya que la consejera de Derechos Sociales y Bienestar y portavoz del gobierno asturiano, Melania Álvarez, explicaba también ayer, pero en Oviedo, que la previsión de Itvasa para la ITV de Granda es hacer entre 200 y 210 revisiones al día de turismos y motociclistas. No hay línea de atención para vehículos pesados.

La previsión de Itvasa, indicó la portavoz del Principado es que “pasen por la nueva estación un máximo de seis vehículos cada treinta minutos que podrían acceder por tres vías diferentes, desde la zona centro o desde la autopista AS-1”. Son cálculos que no coinciden con los de los vecinos que hablan de 700 vehículos.

Otra ubicación

Ciudadanos, Foro y Podemos-Equo registraron ayer una petición para llevar al Pleno municipal la polémica con la ITV de Granda. Las tres formaciones quieren que el Ayuntamiento “muestre su rechazo” a la instalación en la parroquia e inste al Gobierno regional a que la estación se rija por criterios “técnicos y de trasparencia”. También, exigen que el gobierno local redacte una lista con otras posibilidades en el concejo para colocar la infraestructura. Además, piden que se realicen las comprobaciones oportunas para evaluar si el subsuelo de la parcela en la que estará la nueva ITV está contaminado, posibilidad que sugiere un estudio técnico encargado por los vecinos, que adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

“Se debe comprobar lo que dice el informe. Los vecinos hacen el trabajo que no está haciendo el Ayuntamiento”, recriminó el forista Jesús Martínez Salvador. Para Laura Tuero (Podemos-Equo) la posibilidad de existencia de polución confirma “el despropósito que supone este proyecto”. “Antes de conceder la licencia hay que hacer estudios de movilidad, tráfico y medio ambiente. Tras el informe de los vecinos es más necesario si cabe corroborar lo que dice el mismo”, zanja el concejal de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo.