La propuesta de la Demarcación de Costas de Asturias de retranquear el Muro para salvar los temporales ha sido recibida con buenos ojos por los expertos y los vecinos de la ciudad. “Prevenirlo ahora con más margen siempre será más barato que afrontarlo en un largo plazo”, aseguran. La idea la planteó Fernando de la Torre, jefe de la Demarcación de Costas, en la comisión de trabajo para la reforma del paseo Muro, como una solución para protegerse de los temporales que habrá dentro de 40 años, en lugar de plantear la construcción de medidas de defensa contra el avance del mar.
Germán Flor, geólogo y quien durante años se encargó del Observatorio de la Playa de San Lorenzo, señala que, en 2014, después de la racha de fuertes temporales de ese año y el precedente ya se habló de buscar soluciones a un problema que va a ir a más con el cambio climático. “Es algo que ya se está planteando a nivel europeo y de todo el mundo, cambiar las configuraciones de los paseos marítimos y de los puertos, en algunos casos construyendo los muros en talud en vez de en vertical o instalando escolleras, por ejemplo”, explica. A su juicio, cualquier solución, no obstante, requiere de estudios del oleaje, su intensidad y dirección, así como de la cantidad de arena que hay en la playa. Los problemas en San Lorenzo, considera, derivan de que desde el siglo XVIII “se comieron 500 metros de playa y dunas” para construir el barrio de La Arena, y se van a agravar con la subida del nivel del mar.
Algo sobre lo que también advierte Germán Flor es “que se tenga cuidado con los rellenos” que se utilizaron o se utilicen en el Muro, recordando que en la playa de Salinas se detectó que el que se empleó en su día no era el material previsto.
Paco Ramos, de la plataforma Ecologistas en Acción, urge la necesidad de acelerar el plan de actuación ante un problema que considera muy serio. “Parece poco que suba un centímetro el nivel del mar, pero es mucho mayor el impacto teniendo en cuenta el retroceso que supone, porque la playa tiende a adaptarse a la pendiente”, comenta antes de añadir que “si va a haber una intervención hay que tenerlo en cuenta lo antes posible, porque lo que no se haga ahora va a ser siempre mucho más caro tener que corregirlo el día de mañana”.
Los ecologistas resaltan que, aunque se está hablando de un problema a largo plazo, que puede notar su impacto final casi dentro de un siglo, también comentan que “si se tiene en cuenta que muchas partes del mundo y se está actuando también debería tenerse en cuenta este problema en Gijón y tomar soluciones”.
Desde la federación de asociaciones de vecinos de la zona urbana (FAV) destacan en primer lugar de actualizar el plan de actuación para la fachada marítima por la evolución del cambio climático. “Medidas que se plantearon hace 15 años en el tema de la fachada marítima de Gijón, hoy en día habría que repensarlas”, destaca Manuel Cañete, su presidente.
En este caso recuerdan también que la idea de replantear el espacio para el mar y los peatones en el Muro ya se analizó en la última década. “Surgió ya en la época de Moriyón, se contemplaba esta variable, con un paseo elevado”, cuenta Cañete, que también incide en el hecho de que los fenómenos naturales se producen con una frecuencia mayor. “Lo que antes se producía cada 10 años, las grandes mareas, se han reducido a una frecuencia de cuatro años. La gráfica muestra que lo que tendemos es que una vez al año se produzcan estas mareas elevadas que inundarán el paseo marítimo”, afirma el líder de la FAV.
El gobierno municipal, por su parte, evitó ayer ofrecer ninguna valoración al respecto de las valoraciones de estas jornadas y se ciñe al papel de la comisión de trabajo.
