La empresa Goyastur tiene tres meses de plazo para renovar la totalidad de los bloques ópticos de las 280 luminarias que instaló en el barrio de La Arena el pasado año 2016. Es la última decisión tomada por el gobierno municipal para solventar un problema del mal funcionamiento que se viene soportando desde el mismo año de instalación de esas farolas. La actual exigencia municipal se hace en base a la vigencia de la garantía que incorporó el contrato adjudicado en octubre de 2015 por alrededor de 600.000 euros.

Ya hubo una primera orden en 2016 requiriendo que se sustituyeran 45 luminarias. La empresa optó por repararlas pero en 2019 volvieron a repetirse los problemas y se planteó la sustitución de otras 27. No se ha dado con una solución satisfactoria y ahora el Ayuntamiento exige que se repongan las 280 farolas suministradas al entender evidente que hay un fallo de fabricación.

El requerimiento realizado por la Junta de Gobierno a la empresa incluye la advertencia de que si no ejecuta esa renovación lo hará el Ayuntamiento a cargo de la garantía y, si no llega, le exigirá el pago de la diferencia, igual que se le exige que se haga cargo de los trabajos que ha realizado la empresa de mantenimiento del alumbrado público en este tiempo.