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El sótano de Tabacalera para el fondo artístico será mayor que Piti y la Casa Natal juntos

La antigua fábrica de cerámica de Leorio guarda también libros, documentos y otras piezas que podrán exhibirse en el edificio de Cimadevilla

Las naves de Piti, en la parroquia de Leorio, que sirven como almacén municipal para el fondo artístico.

Hace poco más de tres lustros, en el año 2004, bajo el mandato de Paz Fernández Felgueroso, el Ayuntamiento acabó de poner a punto las naves de la empresa de la antigua fábrica de Cerámica Piti, en la parroquia de Leorio, como centro municipal de formación y almacenaje. En ellas se mantienen hoy centenares de pinturas y esculturas del fondo artístico municipal. Muchas de ellas irán a parar a Tabacalera, tal y como señaló en una entrevista concedida ayer a LA NUEVA ESPAÑA el director de la Fundación Municipal de Cultura, Miguel Barrero. En una cámara blanca, que funciona como una especie de iglú para conservar las obras plásticas en unas condiciones y temperaturas determinadas, se encuentran las piezas que, por pérdida de relevancia, falta de espacio o por pertenecer a exposiciones temporales, fueron relegadas de los museos o espacios municipales. Esas piezas, junto a otras que están almacenadas en el Museo Casa Natal de Jovellanos, pasarán a estar en el sótano de Tabacalera. Será un espacio de mayor superficie que los espacios que actualmente los acogen juntos, en Piti y la Casa Natal de Jovellanos.

Los almacenes de Piti no solo acogen cuadros y esculturas. También hay libros, archivos documentales o piezas de los museos municipales que pertenecieron a muestras temporales. Se pueden encontrar por ejemplo trozos de vías o máquinas que ya no están integradas en el catálogo del Museo del Ferrocarril. O un arco de madera, que se instaló en la plaza de Europa, que simulaba la Puerta de la Villa, y que formó parte de una exposición.

La fábrica de cerámicas Piti se fundó en 1957 en la parroquia de Leorio, como un centro especializado en fabricación de materiales cerámicos refractarios. Permaneció abierta hasta 1991, momento en el que salió a subasta pública. El Ayuntamiento de Gijón fue quien compró la nave y, en 2003, dentro del plan PILES (Plan de Inserción Laboral y Empleo Social), inició los trabajos de adecuación para que funcionase como centro de formación y también como almacén municipal. Ésta última función es la que sigue cumpliendo actualmente. La Fundación Municipal de Cultura trabaja en el diseño de un proyecto, que espera concluir en este mes de junio, para la construcción de un espacio museológico en la planta baja de Tabacalera. Allí tendrán cabida esos fondos plásticos que han estado recogidos desde hace tres lustros en la nave municipal de Leorio, y que serán recolocados dentro del plan que tienen previsto para la reordenación de equipamientos culturales, que tendrán su punto de partida una vez que empiece a funcionar Tabacalera.

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