La fuente de La Mortera, la más antigua de Gijón, cumple en 2021 cuatro años renovada, tras unas labores realizadas por el Ayuntamiento. Durante estos trabajos, el Club Rotario de Gijón colocó al pie de la pequeña construcción una réplica del ara Fortuna Balnearia, la histórica pieza del siglo I, símbolo del Gijón balneario y que formaba parte de un altar romano dedicado a la diosa Fortuna. Ayer, para conmemorar la ocasión, los rotarios y los vecinos del cercano poblado de Santa Bárbara se reunieron en un lugar para el que piden más vigilancia ante posibles actos vandálicos. “Debe haber más control porque hay cierto deterioro”, puntualizó Alfredo Álvarez, miembro del Club Rotario de Gijón, muy vinculado a la fuente de La Mortera.

La reforma de la fuente sirvió para recuperar un entorno que rezuma historia. Nada tiene que ver hoy su imagen con la que presentaba hace cuatro años, antes de la recuperación que emprendió la Empresa Municipal de Aguas, en 2017. Paralelamente a esos trabajos, el Club Rotario de Gijón abogó por instalar una réplica de la Fortuna Balnearia, cuya pieza original fue descubierta en 1826. La copia corrió a cargo del escultor Ramón Alzola y el material lo aportaron los gemelos de Quintueles Teodoro y Gerardo Morís. Estos tres estuvieron presentes en el recordatorio efectuado ayer. También acudió al acto la exalcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso y el presidente del Club Rotario de Gijón, Javier Argüelles, entre otros miembros de este colectivo.

Además de repasar la actuación, el Club Rotario y los vecinos de Santa Bárbara repusieron el emblema descriptivo de la Fortuna Balnearia, ya que el anterior había desaparecido. También advirtieron de que faltaba el cartel que avisa de que el agua que sale de la fuente no es potable. “Hace falta un mejor mantenimiento”, concretó Alfredo Álvarez, que se animó a pronunciar unas palabras ante los asistentes. Álvarez fue uno de los impulsores de la recuperación del entorno. Un entorno que aprecia, porque creció en la zona.

“Hemos venido a celebrar el cuarto aniversario, porque en su momento no se pudo celebrar y luego vino la pandemia”, concretó Álvarez. “Para nosotros y para los vecinos de Santa Bárbara, la réplica de la Fortuna Balnearia tiene un gran significado, así como la restauración de este lugar. Hay que agradecer la labor del Ayuntamiento”, prosiguió. “El lugar quedó muy bien, todo lo bien que podía quedar porque la fuente original quedó muy afectada por la construcción del campo de fútbol”, concluyó Álvarez en referencia a los campos de El Mortero, al pie del lavadero.

En cuanto a la pieza original de la Fortuna Balnearia, el Principado inició los trámites a primeros de 2020, antes de la pandemia, para declararla Bien de Interés Cultural, el máximo grado de protección, y así evitar que fuera subastada fuera de Asturias. Pertenece a la familia gijonesa Del Castillo.