El plan más acuático para la fachada oeste: piscinas, gradas al mar y coches a 20 km/h

Un jardín urbano en torno a un paseo peatonal y ciclista con cientos de árboles nuevos que vaya desde la punta de Lequerica a Poniente y en el que sucedan equipamientos tales como piscinas naturales, anfiteatros, miradores al mar, espacios específicos para actos culturales y recreativos al aire libre y hasta un mercado especializado en productos gastronómicos del Cantábrico. Así se resume a grandes rasgos el proyecto “365/24”, una de las trece ideas presentadas al concurso convocado por el Ayuntamiento de Gijón para la regeneración del borde marítimo de Fomento y Poniente.

La propuesta, que supondría una inversión de 16,8 millones de euros, el segundo mayor entre las trece ideas que se han presentado al concurso, aboga claramente por una progresiva reducción del tráfico y de los espacios de aparcamiento en todo el ámbito, incluyendo una limitación de la velocidad a 20 kilómetros/hora en las calles Claudio Alvargonzález, Muelle de Oriente y Rodríguez San Pedro, hasta José Manuel Palacio (antigua Juan Carlos I).

Uno de los puntos de partida de la actuación consiste en potenciar la conexión peatonal y ciclista desde la playa de Poniente a San Lorenzo, a través de las plazas Mayor y del Marqués, estando previsto que el carril bici se extienda luego hasta Lequerica y con la idea de que en un futuro llegue a los astilleros. Además, con el objetivo de mejorar la seguridad de los usuarios, se procederá a cambiar el recorrido que sigue el carril en los Jardines de la Reina, espacio para el que se plantea la posibilidad de implantar un local hostelero con terraza, ya que entre los objetivos de “365/24” también figura la potenciación de este tipo de instalaciones exteriores.

De forma paralela al desarrollo de los itinerarios peatonales y ciclistas, los autores de la propuesta plantean una modificación del tráfico en la parte final de Claudio Alvargonzález, potenciado el uso peatonal a partir del edificio de Comandancia y erradicando de paso todas las zonas de estacionamiento a excepción de un pequeño parking que hay en la parte derecha. Algunas de las zonas de aparcamientos de coches que desaparecen serían aprovechadas para instalar puntos de carga de vehículos eléctricos, el estacionamiento de motos y bicicletas o la ordenación de cubos de la basura.

Otro de los objetivos fundamentales de la propuesta pasa porque Gijón recupere la cultura de los baños. Para ello, además de nuevas pasarelas que conduzcan al mar, se propone la construcción de un muelle flotante para la zona de Lequerica, de manera que sea posible disfrutar de los deportes acuáticos y del baño en una de las dos piscinas naturales incluidas en el plan y cuya construcción saldría por 1,7 millones de euros. La otra va en la zona de Talasoponiente. Para la Punta también se plantea un acceso seguro al rompeolas para habilitar allí un espacio de creación y exposición de artistas urbanos.

Espectáculos flotantes

Como continuación de la cuesta del Cholo, se ha proyectado un anfiteatro en forma de graderío con escalones sobre el agua del mar. Sería un punto de encuentro social para descansar, tomar el sol o asistir a proyecciones de cine a aire libre o espectáculos flotantes. Un equipamiento similar se instalaría en el dique de Lequerica, mientras que el futuro de la antigua rula pasa, de acuerdo con esta idea, por su reconversión en un mercado especializado en productos del mar y gastronomía asturiana en el que tendrían cabida comerciantes y hosteleros locales. Los autores del plan sostienen que se trata de “una zona inmejorable para el esparcimiento durante todo el año”.

El pavimento a instalar en todo el paseo hasta Poniente sería permeable, para que el agua se infiltre y permita instalar fuentes transitables, como si se tratara de bufones, que interactúen con las mareas. El proyecto también incluye lo que denomina “estaciones de confort”, consistentes en mobiliario urbano protegido o atechado para cuando las condiciones meteorológicas sean adversas. En este sentido, se prevén “estrategias pasivas de confort climático”, mediante la planificación de zonas para maximizar la luz solar o áreas en las que quede bloqueada la acción del viento, todo ello con el objetivo de que vecinos y visitantes puedan disfrutar de esta fachada marítima todo el año y no solo en verano.

Baños públicos, recintos de distintos tamaños para espectáculos musicales o deportivos, la ampliación de los parques infantiles, nuevas áreas de entretenimiento para mayores, puntos informativos o más pasos de peatones completan un plan que, según detallan sus autores, pretende “convertir la fachada Fomento-Poniente de Gijón en un espacio identitario de la ciudad, contemporáneo y para el disfrute durante todas las épocas del año y horas del día”.