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Investigan a un gijonés por acosar a una mujer cuando llevaba a sus hijos a clase

El denunciado de poco más de 30 años está a la espera de la fase de instrucción tras la denuncia de la afectada, que ahora dispone de una orden de alejamiento

Juzgados de Gijón.

Un gijonés de poco más de 30 años se encuentra en calidad de investigado y con una orden de alejamiento por un supuesto delito de acoso al perseguir durante varios meses a una mujer de 45 años y vecina del barrio de Perchera cuando llevaba a sus hijos al colegio y a la guardería. Este individuo, que niega los cargos y asegura que en su día mantuvieron una relación sentimental, ya ha sido citado en fase de instrucción a declarar y está a la espera de llegar a juicio después de que la afectada relatase lo que ocurría a la Policía Nacional a mediados del mes de junio. Por lo pronto tiene prohibido acercarse a menos de 300 metros de su víctima.

El caso comenzó en el mes de febrero de este año, momento en el que la denunciante, natural de Ecuador, comenzó a toparse con este hombre con mucha frecuencia cuando acompañaba por las mañanas a sus hijos al colegio. “Desde el mes de febrero aparece cuando voy a dejar a mi hijo de siete años en el colegio, y después me sigue cuando voy a llevar a mi otra hija a la guardería”, relató en comisaría la afectada, que aportó imágenes del sospechoso a los agentes. Y hasta un vídeo en el que se la ve a ella requiriendo a este hombre para que la dejase de molestar.

Entre los detalles ofrecidos por la denunciante están que este individuo, al principio, “olía y vestía mal”, pero que conforme se fueron sucediendo los seguimientos “comenzó a vestirse mejor y a perfumarse”, describió la mujer tras revelar que en alguna ocasión llegaron a rozarse al pasar por la calle. Además, la afectada también relató cómo tras dejar a sus hijos en sus respectivos centros, ella siempre toma el mismo camino, que se bifurca en dos calles. “Este hombre espera a que yo tome uno de los caminos para hacer lo mismo y pasar junto a mi”, explicó. Y hasta en algún momento la esperó desde un solar a la espera de sus movimientos.

La mujer, que insiste en que no conoce de nada a su supuesto acosador, logró averiguar dónde vivía este hombre, también la zona de Perchera, y hasta preguntó a varios vecinos de su inmueble que le aseguraron que vivía con sus padres.

La gota que colmó el vaso y que la llevó a denunciar, el pasado 18 de junio, fue por la mañana y al volver a encontrárselo por enésima vez en la calle, lo que la llevó a alertar a la Policía. Cuando los agentes llegaron al lugar que les habían indicado, este individuo ya se había ido, lo que motivó que acudiese a Comisaría. De ahí se pasaron las diligencias al Juzgado de Instrucción, que ya ha tomado declaración al denunciado y concedido la orden de alejamiento que solicitaba como medida cautelar la afectada. En caso de quebrantamiento supondría otro delito más a incluir en la lista.

Este hombre, según ha podido saber ese periódico, tiene tan solo como antecedentes un delito de daños a un coche. El vínculo con el caso del acoso está en que el ese vehículo pertenece al marido de la denunciante de ahora, lo que parece indicar que actuó movido por los celos. La mujer no retira la denuncia, y a la espera de lo que se concluya en la fase de instrucción, todo apunta a que este caso terminará en juicio.

Las claves

  • La denunciante. Una mujer de 45 años, natural de Ecuador y vecina de Perchera que denunció a un hombre tras varios meses en los que la seguía por la calle cuando iba a llevar a sus hijos al colegio. 
  • El procesado. Un vecino de Perchera de poco más de 30 años, con tan solo un delito de daños a un coche como antecedente. 
  • Los cargos. Un delito de acoso por seguir varios meses a la afectada. Según la denuncia empezó a vestirse bien y echarse colonia cuando trataba de pasar junto a la denunciante. 
  • Alejamiento. La mujer, tras presentar la denuncia, logró una orden de alejamiento que prohíbe al procesado acercarse a ella a menos de 300 metros y a todos los lugares que frecuente. 
  • Situación procesal. La mujer denunció en junio, y este hombre ha pasado ya por el juzgado de instrucción. Todo apunta a que se sentará en el banquillo. 

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