“Es un deporte muy acrobático, muy vistoso, y con el que el público disfruta muchísimo”. Así explica David García, jugador del equipo gijonés Basluco, cómo es el balonmano playa, disciplina que reina en Gijón durante este fin de semana con el torneo “Arena 1000”, campeonato que reúne hasta mañana, en la playa de Poniente, a 1.400 deportistas de toda España y de Portugal, representados en más de 120 clubes.
“La fiesta la encontramos aquí, el DJ, conocer a gente de toda España, es genial”, cuenta la juvenil Paola Cano, junto a su equipo Rayito Salinero, de Torrevieja. Y es que en Poniente no solo se encuentran seis pistas sobre la arena, sino que un animador, puestos de comida y tienda de “merchandising” se encargan de completar un paisaje que, aunque algo empañado por la lluvia de ayer, transmite, dicen los participantes, compañerismo y ganas de disfrutar, los principales pilares de cualquier deporte.
“La fiesta la encontramos aquí, el DJ, conocer a gente de toda España, es genial”, cuenta la juvenil Paola Cano, junto a su equipo Rayito Salinero, de Torrevieja
El espíritu de la competición quedó patente, entre otros muchos casos, tras el empatado final de partido que disputaron los equipos Imovex y Playas de Fuengirola, siendo las malagueñas quienes se proclamaron vencedoras. Al final del encuentro, ambos equipos abandonaron juntos la pista para continuar disfrutando de los partidos en las gradas de la pista central.
“Los asturianos se merecían organizar un torneo así, tienen muchos equipos de pista y nuestro deber es promocionar aquí esta disciplina”, explica José María Fernández, número dos de la Real Federación Española de Balonmano. “Lo que le diría a la gente que no conoce este deporte es que no es solo por la competición, merece la pena acercarse por la atmósfera”, asegura Fernández. Con dos tiempos de diez minutos cada uno, este deporte se caracteriza por su rapidez y dinamismo, ya que en caso de tablas se resuelven los partidos en una peculiar forma de desempate donde los goles con giros en el aire de 360 grados son el gran atractivo, ya que cuentan doble.
Este deporte, muy practicado en el sur y levante español, así como en Madrid, donde se ejercita en campos artificiales, no ha encontrado aún su empujón definitivo en la parte norte de la península. No obstante, este torneo cuenta con la presencia de varios combinados asturianos, representados en la categoría masculina por el Villa de Gijón, Lubrinor Playas Gijón, Basluco, Dummy´s y Alusin Solar Atlética y en la femenina por Zona Indoor, y Villa de Gijón.
“Es un orgullo organizar esto aquí, queremos que se mantenga los próximos tres o cuatro años”, explica el presidente de la Federación Asturiana, Manuel de la Cámara. “Esto es muy bueno para Asturias, significa mucho para el turismo porque el 99 por ciento de la gente es de fuera”, calcula De la Cámara, quien se muestra encantado por la cantidad de equipos inscritos. “Han venido los mejores. España tiene muchas figuras en el balonmano playa”, destacó el presidente.
“Es un orgullo organizar esto aquí, queremos que se mantenga los próximos tres o cuatro años”, explica el presidente de la Federación Asturiana, Manuel de la Cámara
Este “Arena 1000” hubiera sido imposible sin el compromiso del equipo Villa de Gijón, club que se ha encargado de la organización. “Las familias son las que más se han implicado”, explica Pablo Álvarez, uno de los voluntarios de la organización. Junto a él se encontraba ayer Yolanda Fernández, que medía la temperatura a todo quien quisiera acceder a las gradas de la pista central. Al término de la primera jornada los campeones en la categoría infantil y cadete masculino fueron los Maveks Granollers, y el Balonmano Playa Ses Barcelona, en la infantil femenina. Las cadetes campeonas fueron la Xabla Alicante. El Villa de Gijón finalizó en segundo lugar en las categorías infantil femenino y cadete masculino.
