La Dirección General de la Guardia Civil llevará a cabo la fusión de las comandancias de Gijón y Oviedo con el objetivo de “adecuar la organización” interna y “evitar duplicidades”, pero sin que la decisión suponga una merma de agentes que repercuta en el ciudadano, defienden en el cuerpo de seguridad. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, esta decisión se llevará al primer o segundo consejo de ministros que se celebre después del verano.

La decisión va en línea con el Real Decreto 367/1997 por el que se determina la organización periférica de la Dirección General de la Guardia Civil, que persigue “la necesaria simplificación y racionalización de la estructura territorial de la Guardia Civil y la plena adecuación de esta estructura a la realidad autonómica del Estado, haciendo coincidir la demarcación de cada Zona con el territorio de una sola Comunidad Autónoma”. Asturias era una de las excepciones que ahora se pretende corregir, aunque sí se mantendrá la excepción con las comandancias de Cádiz y Algeciras por la idiosincrasia de la zona.

La nueva realidad en Asturias implica esa fusión de las comandancias de Gijón y Oviedo, que comenzarán a ser dirigidas por un coronel y que se irá haciendo de forma paulatina. “El ciudadano no percibirá ese cambio, solo una reorganización interna en la que se intentará que no afecte al personal”, explican las fuentes consultadas por este periódico.