Una sentencia del juzgado de primera instancia número 2 de Gijón acaba de obligar a una empresa de cerrajería a devolverle a un cliente los más de 400 euros que le cobró por abrirle la puerta en una urgencia. El magistrado encargado de este caso da la razón al cliente que consideraba que "se han cobrado cantidades abusivas que duplican el precio de mercado". Tal y como recoge la sentencia la parte demandada en su defensa "no discute la cantidad que el actor considera justa prestación del servicio recibido en comparativa con otras empresas del sector sino que se limita a presentar otras tarifas y a exponer que el cliente habría escogido la empresa en base a su calidad". Algo a lo que el juez no da credibilidad.
El magistrado obliga a la demandada a devolverle a su cliente 428,34 euros (a los que hay que sumar los intereses desde la interposición de la demanda). Esta sentencia contra la que no cabe recurso y que vio la luz gracias a la demanda de la Unión de Consumidores viene a evidenciar el problema de unos cobros abusivos que ya se venía denunciando en lugares como Mieres en donde se llegó a cobrar más de 500 euros a un cliente por abrir una puerta.
