“Vamos a seguir negociando por las ordenanzas justas que defendemos hasta el último momento”. Ese fue el mensaje con el que Laura Tuero, portavoz del grupo municipal de Podemos-Equo, salió ayer por la tarde del plenario extraordinario convocado por la formación morada para definir su posición en la negociación abierta con el gobierno de PSOE e IU sobre las modificaciones fiscales para 2022.
El camino a ese último momento tiene una parada importante este mediodía. A esa hora está convocada la comisión de Hacienda para debatir las enmiendas presentadas por todos los grupos de la oposición. El resultado de esas votaciones y el voto de los ediles de PSOE e IU a cada enmienda puede clarificar el escenario.
Aunque desde el gobierno local se mira más lejos. “Hay tiempo gasta el Pleno”, dicen pensando en el día 29. ¿Tiempo para qué? Puede ser negociar con el socio preferente de la izquierda, buscar nuevos aliados al otro lado de la bancada o romper la baraja y retirar el proyecto de ordenanzas.
Desde el entorno de Podemos se hace mayor hincapié en conseguir anular la subida de tasas y precios planteada por el gobierno en el autobús, la recogida de basuras, el servicio de ayuda a domicilio y la ORA para residentes que en enrocarse con un incremento del IBI diferenciado. De hecho, como mal menor aceptarían la propuesta del gobierno de aplicar un tipo del 0,55 para inmuebles no residenciales con un valor catastral superior a 1,5 millones pese a que en su enmienda solicitaban subir el tipo a 0,79 y bajar el valor tope a un millón de euros. El plan era lograr dos millones de recaudación sobre los 460.000 euros a conseguir con la propuesta que avala la concejala de Hacienda, la socialista Marina Pineda. También parecen dispuestos a aceptar que no hay opción legal ahora a un recargo en el IBI de las viviendas vacías, como pedían en una enmienda, hasta que no entre en vigor la nueva ley pactada por PSOE y Unidas Podemos en el gobierno de España.
Así las cosas el desencuentro se centra, en lo que tiene que ver estrictamente con las ordenanzas fiscales, en la ayuda a domicilio y la ORA para residentes que Podemos quiere congelar. Igual que exige congelar los precios de la basura, que tienen una ordenanza fiscal propia, y del autobús, cuya subida fue aprobada en el último consejo de administración de Emtusa y debería ser tratada en el Pleno de forma independiente. Frenar la subida del autobús parece ser asunto prioritario para Podemos-Equo, que no da por buenas las justificaciones del gobierno sobre la necesidad de garantizar ingresos a Emtusa tras un año de graves pérdidas o el bajo precio del billete de autobús respecto a otras ciudades españolas. Incluidas alguna gobernada por Podemos.
Bloquear estas subidas, sobre todo las de basura y autobús, también están en las enmiendas presentadas por Ciudadanos, Foro, PP y Vox –el edil no adscrito, Alberto López-Asenjo, no presentó ninguna– pero para todos estos partidos la línea roja está en el IBI diferenciado, en su propia existencia más allá de tipos y valores. Este IBI está incluido en el pacto de gobierno de PSOE e IU y fue aprobado, de cara al ejercicio de 2020, por toda la izquierda. Nunca llegó a entrar en vigor por decisión de la Alcaldía al estallar la pandemia y como medida de apoyo a las empresas en una situación excepcional. Tampoco se incorporó a las ordenanzas de este año. Ahora que la actividad económica resurge, el gobierno entiende que toca recuperarlo.
