Los alumnos del colegio Cervantes presentaron ayer su proyecto “Cervantes Redball Sport”, que consiste en “un deporte inclusivo, sostenible, solidario y muy divertido”, según explican desde el centro educativo. La idea surgió el curso pasado con la construcción de una pelota de material reutilizado, y a partir de ahí desarrolaron este deporte, que cuenta con un reglamento propio, una pista oficial y una secuencia de arbitraje específica que lo convierte en algo más que un juego. En la imagen, los alumnos.