Tras un año en blanco, obligado por las restricciones de la pandemia, Gijón de Sidra vuelve con fuerza en la que será su XII Edición, con la participación de 33 sidrerías repartidas por la ciudad, en las que se podrán degustar el mismo número de palos de sidra, suministrados por 25 llagares asturianos. El evento, que tradicionalmente se celebraba en octubre, aprovechando el puente del Pilar, en esta ocasión se ha trasladado a diciembre. Será desde hoy hasta el próximo día 12 para aprovechar el puente de la Constitución. La apertura de las barras de los restaurantes hosteleros en septiembre llevó a ese cambio de fechas, para disponer de suficiente tiempo para organizar el evento, organización de la que se encarga Fenicia.

“Es una actividad tremendamente importante para apoyar la recuperación de un sector muy dañado por esta situación en la que estamos”, resaltó Lara Martínez, gerente de Divertia, quien presentó ayer el certamen junto al consejero delegado de Fenicia, Iván de la Plata; el presidente de Otea en Gijón, Ángel Lorenzo; y Toño Migoya, secretario general de la Fundación Caja Rural de Gijón.

Un apoyo para la recuperación del sector que no se limita a las sidrerías, en las que el consumo en barra es uno de los aspectos fundamentales del negocio. También para los llagares asturianos, como se encargó de indicar Migoya, quien apuntó que además de por una cosecha grande, los llagares tienen sus depósitos “a rebosar” por las ventas que no pudieron hacer en los momentos más duros de la pandemia. Por eso, “la celebración de Gijón de Sidra marca un punto de inflexión muy necesario en el sector agroalimentario”, dijo. Por su parte, tanto Ángel Lorenzo como Iván de la Plata coincidieron en señalar que este evento también supone un apoyo al objetivo de que la Unesco declare a la sidra asturiana patrimonio inmaterial de la humanidad. “Este acontecimiento hace que Gijón sea la capital del mundo de la sidra”, apuntó Lorenzo. Iván de la Plata, señaló que no es posible saber de antemano cómo van a ir las ventas este año, pero recordó que en la última edición, la de 2019, se despacharon 120.000 botellas de sidra “que echadas unirían por carretera Gijón, Nava y Villaviciosa”.

El consejero delegado de Fenicia avanzó que este año se volverá a apostar por el sidrobús, para facilitar el traslado entre los establecimientos, que están “muy repartidos por Gijón”. La organización ha recomendado un precio orientativo de entre cinco y seis euros por botella de sidra más cazuela, en la que predominarán guisos y platos de cuchara.

También ha elaborado un sidromapa virtual digital, que se podrá descargar mediante códigos QR en todas las sidrerías participantes o en el tonel de Gijón de Sidra instalado en el Náutico. A los que entreguen en Divertia los 33 corchos de los distintos palos, recogidos en las sidrerías se les obsequiará con una masterclass de sidra de regalo y los que aporten 15 corchos entrarán en un sorteo de un fin de semana en un hotel de Lastres.

Las claves

1) Fechas. El certamen comienza hoy, 3 de diciembre, y se prolongará hasta el próximo día 12.

2) Establecimientos. Participarán 33 sidrerías y chigres repartidos por casi toda la ciudad. Se pueden localizar mediante el código QR que se podrá escanear en cada local participante, en el tonel instalado en el Náutico o en la web de la organización.

3) Palos. Se podrán degustar 33 palos de sidra, de 25 llagares asturianos. 

4) Autobús sidrero. Se habilitará el autobús sidrero para traslada a los clientes entre los establecimientos, pudiendo conocer a través del teléfono móvil en qué parte del recorrido se encuentra.

5) Precios. La organización ha recomendado, como precio orientativo, cobrar entre cinco y seis euros por botella de sidra más cazuela, en la que predominarán guisos y platos de cuchara.