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Las rebajas 3.0 no impiden las colas en Gijón

La primera jornada de descuentos, marcada por los cambios de Reyes y los “fichajes” de prendas online, anima las calles del centro

Patricia Teixeira coloca un cartel de rebajas en un negocio de la calle Menéndez Valdés. Marcos León

“Traigo poca cosa, un par de detalles que no encontré online. Ayer ya hice una compra grande, un buen pedido, por internet”. Emma García recorrió la calle Corrida con sus amigas Mónica Toral y Marta García a la “caza” de los únicos artículos que no pudieron encontrar en las aplicaciones de las tiendas. Bien por el covid-19, bien por la “pereza” de las colas, algunos gijoneses prefirieron no salir en el primer día de descuentos invernales y hacer las primeras compras desde la comodidad de casa. “Habrá tiempo para venir otro día, sin agobios. Aunque a nosotras nos gusta siempre dar una vuelta juntas el primer día de rebajas”, apuntaron las amigas.

Por la izquierda, Marta García, Mónica Toral y Emma García, ayer, en la calle Corrida. | Marcos León

A ellas y a otros tantos. Porque algunas colas, a pesar de la creciente compra online, sí se formaron. Al mediodía, en las tiendas más conocidas, había que esperar una media de veinte minutos para llegar a la caja: “Es un poco de agobio, pero también forma parte del encanto de las rebajas”, apuntaron una madre y una hija durante la espera.

¿Veinte minutos son muchos minutos para llegar a caja? A María Antuña y Rafal Wozniak no se lo pareció. Ella gijonesa, los dos residentes en Madrid desde hace años. “No nos ha parecido un agobio grande porque estamos acostumbrados a las colas de Gran Vía”, rieron los dos. Además, no llevaban muchos encargos. “Lo que hemos hecho hoy es cambiar algunos regalos de Reyes. Yo una prenda de ropa, porque necesitaba otra talla”, explicó ella.

Unas rebajas de invierno que llegan en el momento justo. “Si llegamos a poner los abrigos y los jerseys de cuello alto hace unas semanas, con aquel calor que hizo, no se hubiera vendido nada”, comentaron comerciantes locales. Algunos profesionales, como Patricia Teixeira, aprovecharon las horas más bajas de la tarde para seguir anunciando los descuentos.

“Hay cosas puntuales que venimos a buscar porque sabemos que estarán bien de precio, que están bastante rebajadas, aunque la mayoría de las compras las hacemos online”, apuntaron Andrea Merayo y Alberto Viciosa. “Vamos a cambiar unas cosas que habíamos pedido por internet, antes de Reyes, y ya para casa”. Él confesó que iba un poco “obligado”: “A mí el primer día de rebajas me agobia, la verdad”, sonrió.

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