La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Polvareda política por la proyección en Gijón de un documental sobre la agresión en Alsasua: "Es proetarra"

“Es una obra más”, dicen los organizadores del certamen | Parte de la oposición pide frenar su difusión

Amets Arzallus.

Polémica por la proyección en Gijón del documental “Altasu” en el MUSOC, la Muestra de Cine Social y Derechos Humanos. La pieza cuenta, desde el punto de vista de varios de los procesados, el “Caso Alsasua”, un proceso judicial que se saldó con ocho jóvenes condenados, algunos a las máximas penas de prisión, por agredir a dos agentes de la Guardia Civil y a sus parejas en un bar de copas de la localidad navarra, en octubre de 2016. Ciudadanos, Foro, el PP y Vox cargaron ayer contra la proyección de la obra en el centro Municipal de El Llano con diferentes grados de vehemencia. Para Ciudadanos es “un intento de blanqueamiento” mientras que Foro exigió al gobierno local que “no permita la proyección en un equipamiento municipal”. Por su parte, el PP y Vox lo tacharon de “proetarra”. Los responsables de MUSOC afirmaron que se trata de “una obra más” de las que hay en la muestra y que “busca generar debate”.

El “Caso Alsasua” fue un proceso judicial muy controvertido. Los ochos jóvenes fueron condenados a penas de cárcel aunque se llegó a solicitar que fueran juzgados por un delito de terrorismo, petición que no fue atendida. En la sinopsis que puede leerse del documental, que lleva la firma del director Amets Arzallus, dice que se trata de “una investigación íntima y poética” que acompaña “a varios de los protagonistas durante los tres años que dura el proceso”. “Una fiesta convertida en terrorismo. El riesgo a pasar toda una vida en la cárcel”, finaliza.

Ciudadanos cargó con dureza contra la obra. “Cualquier intento de blanquear una agresión como la de Alsasua merece nuestra reprobación aunque el formato con el que se quiera reescribir la historia sea pretendidamente culto o se enmarque en un festival de cine social”, analizó la concejala Ana Isabel Menéndez. “En Alsasua no hay más víctimas que los agredidos. No hay nada heroico ni épico, sino cobarde en sus actos”, opinó sobre los condenados. La edil recalcó que no es su intención “ejercer de censores” y “confía” en que “los espectadores tengan el suficiente sentido crítico”.

El portavoz municipal de Foro, Jesús Martínez Salvador, mostró su “repulsa y reprobación” por lo sucedido en Alsasua en 2016. “El documental se posiciona del lado de los agresores, que vapulearon a dos guardias civiles y sus parejas movidos por el odio”, analizó. “El Ayuntamiento no debería permitir de ninguna manera su proyección en un equipamiento de su titularidad”, reclamó el forista.

Por su parte, la portavoz municipal del Partido Popular, Ángela Pumariega, calificó de “proetarra” el documental. “No podemos admitir que se proyecte en una muestra de cine social y derechos humanos un documental proetarra que trata de reescribir unos hechos condenados judicialmente”, insistió. “Los proetarras no solo agredieron a dos agentes sino también a sus parejas”, añadió. “Denunciamos el sectarismo de la programación cultural y festiva del gobierno local”, puntualizó. Parecido opina Vox. “La apuesta cultural del gobierno local es habitualmente tendenciosa y sectaria. Esto va en esa línea. Tener socios en el Gobierno nacional como Bildu acarrea contraprestaciones”, manifestó Eladio de la Concha, portavoz municipal.

Falo Marcos, portavoz de MUSOC, salió al paso de las críticas. “Es una pieza más de todas las que hay en la muestra. Puede dar lugar a reflexión y análisis y confiamos en el criterio de los espectadores, que cada cual saque sus conclusiones. Los temas de la muestra son muy variados”, zanjó. Tras la proyección del documental, habrá un encuentro presencial con el director y otro telemático con Adur Ramírez, madre de uno de los jóvenes del “Caso Alsasua”.

Compartir el artículo

stats