No han pasado ni dos horas desde la propuesta de la Consejería de Educación para reubicar al alumnado del colegio San Vicente de Paúl en el Patronato San José y la comunidad educativa de éste último ya da la bienvenida. Han colgado en las ventanas un emocionante mensaje para recibir a los casi setecientos alumnos que llevan desde el lunes con clases telemáticas, después del trágico derrumbe en el que perdieron la vida los obreros Andrés y David Velasco. "Mi cole es tu cole", puede leerse en las ventanas más altas del inmueble del San José.

En el claustro del San Vicente han destacado que "no podemos estar más agradecidos a nuestro cole, que ha trabajado sin descanso por buscar esta solución". También agradecieron a las Hijas de la Caridad y al colegio Patronato San José: "Nos han cedido su colegio, en el que nos encontramos como en casa".

Han sido días muy duros para la comunidad educativa del colegio San Vicente de Paúl, que iniciaron la semana con formación telemática y con graves problemas de conciliación para las familias. La Consejería de Educación, tras varias reuniones con el centro, ha ofertado esta misma mañana trasladar a los 670 alumnos del Colegio San Vicente al Patronato San José después de rechazar el centro una primera oferta que pasaba por ocupar espacios de la Laboral en régimen de alquiler, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA.

Técnicos de la consejería acompañados por la dirección, la propiedad y la titularidad de ambos centros gijoneses, visitaron recientemente las instalaciones y comprobarons las posibilidades del inmueble. La propuesta, anunciada por Educación, consiste en aprovechar un total de 18 aulas disponibles y acondicionar otros espacios alternativos, como la biblioteca o la sala que se utiliza como gimnasio de los primeros cursos de Primaria. Además, el Patronato San José dispone de margen suficiente en el exterior para instalar las aulas modulares necesarias para albergar al alumnado que no cuente con sitio dentro del edificio principal.

Las familias habían reclamado el final de la presencialidad, por el bien de los alumnos y también para poder conciliar. Algunas familias llegaron a ofrecerse para el cuidado de los escolares cuyos padres y madres tuvieran que trabajar y no tuvieran alternativa de conciliación en el núcleo familiar: "Porque este colegio es siempre una gran familia", han apuntado desde la comunidad educativa.