La calle Corrida, gran eje comercial de Gijón, empieza a resurgir tras una pandemia que bloqueó el alquiler de varios de sus bajos comerciales. Hoy, aunque con aún una decena de locales vacíos, las inmobiliarias aseguran notar “un claro aumento de interesados en alquilar” y los negocios también perciben mejoría. La vía, dividida en dos grandes partes, antes y después de la plaza de El Carmen, contará pronto en su primer tramo con dos nuevos locales hosteleros: uno en una antigua sede del BBVA y otro en el bajo que ocupó Gocco. En el segundo tramo, el más caro para arrendar, empezará a funcionar próximamente la segunda tienda en la zona de una franquicia de ropa, solo para mujeres. “Ver bajos cerrados daba mala imagen y echábamos en falta más movimiento tras la pandemia. Si no hubiese sido por la clientela de toda la vida, habría sido insoportable”, asegura Nieves Olmedo, responsable de una zapatería.
En el segundo tramo de Corrida sólo queda libre el bajo que ocupó hasta principios de mes Decathlon, que se ha mudado a menos de 100 metros, en la plaza del Seis de Agosto. El local que deja ahora libre es el más caro de la vía. Fuentes inmobiliarias aseguran que el precio de alquiler asciende a los 14.000 euros mensuales. En el primer tramo, con cifras algo más asequibles, las mismas fuentes explican que el bajo comercial más costoso es el que se sitúa a la altura del número 8, por el que se pedían en las últimas negociaciones 8.000 euros.
En el primer tramo, justo después de Gocco, hay dos locales vacíos: el que fue sede de Tous, que se trasladó el mes pasado unos metros, y el de una peluquería ahora cerrada que será la oficina de una inmobiliaria. La sede de Tous sigue disponible por un alquiler de 4.800 euros al mes. “Tendrá que asentarse un comercio, porque tiene planta y sótano”, augura Ignacio García, de la inmobiliaria Premier.
Otros dos locales que aún buscan inquilino están entre los números 5 y 7. El primero lleva un año disponible y, el segundo, cerca de cinco meses. “La pandemia nos paró bastante y ahora seguramente se juntarán varias aperturas seguidas”, razona Marcelino Carrio, responsable de Los Campinos. César Nozal, de La Playa, gestionó el alquiler de la sede del BBVA: “El coronavirus hizo que el comercio y la hostelería se resintiesen, pero ahora que todo indica que el sector puede volver a posicionarse. El mejor sitio de la ciudad está claro que es Corrida”.
“También es una calle que, por sus precios, lo habitual es que tengan bastante rotación de comercios. No todo el mundo puede permitirse emprender en Corrida”, completa Eugenio Santamaría, que gestionó el alquiler del antiguo local de Gocco. El otro local disponible, aunque con las negociaciones “muy avanzadas” con un interesado, está al inicio de la calle y acogía antes una tienda de carcasas de móvil. “La pandemia nos ralentizó bastante, pero el mensaje ahora es positivo”, cuenta David Álvarez, de la Agencia Álvarez.
Comerciantes ya asentados en la ciudad, como Olmedo, aplauden este lento revivir del eje comercial. “Parece que los negocios interesados tienen nivel y se adecuan a la imagen que nos representa aquí”, valora Patricia de la Arena, de una popular perfumería. Y Asun Roza, empleada de un estanco, concluye: “Esta zona se nutre mucho de gente de paso y turistas, así que la apertura de nuevos locales nos beneficia”.
