Pena de dos años de cárcel y cuatro sin la patria potestad para una gijonesa por abandonar a sus hijos

La mujer, que recurrirá al Supremo, pasaba largas temporadas fuera de casa, lo que motivó que los niños tuvieran que pedir comida de caridad

Palacio de Justicia.

Palacio de Justicia. / D. M.

I. Peláez

I. Peláez

Dos años de cárcel y cuatro más de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad es la pena impuesta a una mujer gijonesa por un delito de abandono de familia después de dejar solos a sus hijos en largas temporadas de tiempo, sin comida ni dinero para poder sufragar sus gastos. La sentencia, que incluye el pago de las costas procesales para la encausada, acaba de ser ratificada por la sección octava de la Audiencia Provincial, pero la condenada, que niega este abandono, recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo, según confirma su abogado, José Terente.

El procedimiento judicial se inició con la denuncia del hijo mayor de edad de la acusada, que en esta causa ha estado representado por la letrada Graciela Lagunilla. Este joven denunció que su madre se iba durante largos periodos de tiempo de casa, a veces volvía en unos días pero en otras ocasiones tardaba una semana en volver. Este joven se quedaba al cargo de sus dos hermanos, una adolescente y otro más pequeño, que en el momento de la denuncia ambos eran menores de edad.

El testimonio de este joven, según se recoge en la sentencia, describía cómo su madre se ausentaba de la vivienda familiar en el año 2018 sin dejarles comida, ni dinero y a veces sufriendo el corte de la luz por impagos en el recibo y también deudas con el alquiler de la vivienda. Esta situación, según ese mismo relato, provocó que el hermano mayor “tuviera que acudir a diversas entidades para la obtención de alimentos”.

El fallo judicial, que todavía no es firme, también pone de manifiesto las explicaciones coincidentes que ofrecieron en el juicio los tres hermanos para avalar el abandono que sufrieron por parte de su madre. Esos testimonios, que la mujer niega, incluyen que la condenada acudía con frecuencia con su pareja, y que no se ocupaba de sus hijos. Era el mayor de edad quien intentaba que su hermano pequeño –que entonces tenía alrededor de los diez años– acudiera al colegio, “pero su madre se lo impedía” alegando que “hacía frío”. En el caso de su hermana, de más edad pero todavía menor por aquel entonces, “se pasaba el día por ahí, sin control”. “A veces iba a clase y otras no, pero nadie le decía nada”, se refleja en la sentencia.

Acogimiento

En el juicio, celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, la mujer negó estas acusaciones, alegando que fueron ausencias puntuales pero que en ningún caso quedaron desatendidos sus tres hijos. No obstante, el juez, y ahora la Audiencia Provincial, avalan el testimonio ofrecido por los hijos y les permite concluir que se trató de una inasistencia continuada, durante varias semanas.

A la espera de resolverse el caso, que ahora está en casación en el Tribunal Supremo, y tras informe del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia (dependiente de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar), el hijo de mayor de edad tiene concedida el acogimiento de sus dos hermanos.

El caso

  • La denuncia. El hijo de mayor edad denunció por abandono a su madre, tras dejarles largas temporadas sin comida ni dinero para su sustento. 
  • Condena. La mujer, que negó el abandono durante el juicio, fue condenada a dos años de cárcel por un delito de abandono de familia y a cuatro de prohibición para el ejercicio de la patria potestad.
  • Recurso. La condena acaba de ser avalada por la sección octava de la Audiencia, pero la mujer ha recurrido en casación en el Supremo. 

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