La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La polémica transformación de un paseo emblemático de la ciudad

La réplica del gobierno local a la sentencia del “cascayu”: recurso judicial y reforma total del Muro

Olmo Ron anuncia la inminente presentación del proyecto para renovar la fachada marítima, que empezaría antes de fin de año

Una vista de los actuales espacios que conforman el Muro, con el “cascayu” a la izquierda. ANGEL GONZALEZ

Ni un paso atrás. Al contrario. El gobierno municipal de Gijón, de PSOE e IU, no solo recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias la reciente sentencia del contencioso-administrativo de Gijón a favor de la asociación Stop Muro que anula, por contrarias a derecho, las obras de peatonalización del Muro que dieron lugar al conocido como “cascayu” y ordena la restitución del tráfico rodado de manera permanente en ese espacio. Además, presentará la próxima semana el anteproyecto de reforma integral del Muro con el objetivo de cumplir el compromiso de iniciar las obras antes de que acaba el año. Una reforma que consolida ese crecimiento peatonal del Muro en detrimento de la circulación del vehículo primado al que se dio forma durante la pandemia en el polémico y popular “cascayu”.

Esos fueron los dos mensajes que ayer, en representación del equipo de gobierno, lanzó el edil de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron. El socialista compareció solo en nombre del gobierno y evitó reiteradamente valorar la sentencia judicial. “Respetamos escrupulosamente la sentencia pero hay cuestiones en las que no estamos de acuerdo y vemos la necesidad de recurrir”, repitió una y otra vez Ron sin definir cuáles eran las cuestiones del desacuerdo. La sentencia de la magistrada Estefanía López, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Gijón, entiende que la obra del “cascayu” –que el Ayuntamiento apoyó en la necesidad de generar espacios que garantizasen la distancia social que imponían las autoridades sanitarias por la pandemia en un espacio de tanta afluencia como el paseo de la playa de San Lorenzo– no se planteó como una acción provisional sino como una actuación con vocación de permanencia y que no era necesariamente la única alternativa para cumplir con el objetivo señalado. Pero también que el procedimiento de emergencia elegido para la contratación no cuadra con los tres meses que llevó su tramitación y que no era acorde a los mandatos urbanísticos que para la zona se fijan en el Plan Especial del Muro.

“El cascayu estuvo dentro de las medidas de emergencia que se tomaron en 2020 ante las necesidades concretas generadas por una pandemia de nivel mundial que nadie sabía que repercusión iba a tener, y que sigue teniendo porque no hace mucho en una ciudad de China han vuelto a confinar a la población”, explicó el edil de Obras Públicas, que dejó para el siguiente momento procesal la decisión de restituir el tráfico en el paseo de manera permanente. Que es lo que pide Stop Muro, que ya había planteado renunciar a la demolición total de lo actuado “en aras a no ocasionar un gasto mayor”.

Si el TSJA admite a trámite el recurso anunciado ayer por el portavoz del gobierno local, la defensa de Stop Muro, que lleva el abogado Héctor Díaz Castañeda, solicitaría la ejecución provisional de la sentencia, lo que conllevaría volver a la situación previa al verano de 2020 con coches en las dos direcciones en el Muro. La representación legal de Stop Muro entiende que “no hay obstáculos materiales” para no cumplir con el mandamiento judicial que ahora hay sobre la mesa.

Aunque quizás cuando el proceso judicial llegue al último de sus trámites ya no haya “cascayu” pero sí un nuevo Muro. A principios de año, el propio Olmo Ron inició una ronda de contactos con entidades de la sociedad civil gijonesa para debatir sobre sus propuestas para el Muro tras el fallido resultado de la Comisón del Muro. El compromiso era tener un anteproyecto dibujado en marzo y eso es lo que se presentará la semana que viene como paso previo a repetir la ronda de contactos con las asociaciones para incorporar sus sugerencias. El planteamiento de base para esta reforma supone ampliar la acera de la fachada edificada para dar servicios a comercio y hostelería con la opción de colocar estructuras estables, generar a su lado para el paso de coches una plataforma única versátil que pudiera ser de uno o dos carriles según las necesidades de cada momento y, entre el fin de esa plataforma y el paseo tradicional –donde ahora está el carril bici y el “cascayu”– generar un gran corredor verde que incluya un itinerario peatonal y espacios de convivencia o de uso cultural, social, deportivo o infantil.

Con sentencia o sin sentencia, la estrategia del equipo de gobierno de Ana González para el Muro no cambia: “Nosotros vamos a reforzar la idea del modelo de ciudad en la que estamos trabajando, dando más espacio público de calidad a la ciudadanía. Y en este caso con las debilidades del Centro y La Arena como áreas muy densas de población y pocos recursos de zonas verdes y juegos infantiles”, explicó Ron para quien, “aunque entendemos que los proyectos no son compartidos por el 100% de la población, si es el modelo de ciudad que respalda la mayoría de la sociedad gijonesa”.

Compartir el artículo

stats