Cuesta encontrar una pared en el colegio Asturias donde no haya un dibujo colgado, una maqueta o algún cuadro. La imaginación al poder en el centro de El Polígono donde se cultiva al máximo la originalidad. El colegio tiene en Educación Infantil un proyecto para que los más pequeños conozcan el origen de los dinosaurios. Pero también proyectos literarios y culturales inspirados en Julio Verne y clases de pintura donde los estudiantes tratan de imitar la pericia de Evaristo Valle. “Nos gusta hacer cosas diferentes. Y aprender a aprender”, dice Loli Fernández, la directora.
Acceder al colegio Asturias ya solo merece la pena por conocer a Mateo Álvarez. Mateo es un estudiante de 11 años que cursa sexto de Primaria. Pero a pesar de su corta edad es todo un erudito. Cuenta que uno de sus autores preferidos es Julio Verne. Y que su novela predilecta es “La vuelta al mundo en ochenta días”. “Me he leído el libro, visto la serie y también la película”, explica, sin ser del todo consciente de lo especial que es eso. No se quedó ahí. Con la ayuda de una profesora, se ha montado un proyecto para, como dice él, “actualizar al siglo XXI la novela de Verne y dar a conocer a los alumnos de este colegio las culturas internacionales”.
La cosa consiste en un lienzo central donde hay un mapamundi. Cada país está coloreado con su bandera correspondiente. Y, además, se pueden apreciar los monumentos más importantes de las ciudades que aparecen en la novela del autor francés. Por si fuera poco detallado, en cada ciudad hay una tarjeta donde se explican las comidas típicas, las monedas y cosas muy generales. Se trata de un trabajo medido prácticamente al milímetro. “Lo he hecho con ayuda de una profesora”, dice, quitándose importancia, el bueno de Mateo Álvarez. Un joven curioso y que por cierto de mayor quiere ser abogado, actor o cocinero o las tres cosas “si le da tiempo”.
La pintura también tiene su sitio en el colegio Asturias. Esto lo cuenta Ana Prieto, leonesa, profesora y pintora. “Es importante que conozcan a los pintores más destacados”, explica. De esa idea parte uno de sus proyectos más interesantes. Se trata de divulgar la figura de Evaristo Valle. “Primero les explico un poco cómo fue su vida, como hago con el resto de los autores y les pongo imágenes de sus obras más importantes”, detalla. La cosa ha gustado y tiene la colaboración del Museo Fundación Evaristo Valle. “Nos mandaron fotos de obras que hemos recreado y que luego van a exponer en una sala en el centro para que las vean los padres”, añade.
En Educación Infantil, el colegio Asturias trabaja, como otros centros, por proyectos. En este último, se han centrado en los dinosaurios. Entrar en el edificio anexo donde estudian los más pequeños es, gracias a la implicación de los estudiantes y de los profesores, lo más parecido a volver al Jurásico. Para trabajar por proyectos, hace falta una acción de motivación sobre la que luego se desarrollan el resto de las actividades.
En este caso, los alumnos del centro de El Polígono recibieron una visita ficticia de una paleontóloga, con instrucciones sobre cómo cuidar unos huevos de dinosaurios. A partir de eso, tuvieron que investigar en el mundo de los grandes lagartos. “Han tenido que buscar información, hacer pequeñas exposiciones público y agruparlos por grupos. Así han trabajado todas las asignaturas”, comenta Susana García, la coordinadora de Infantil del colegio Asturias, un centro donde cultivar la imaginación está a la orden del día y donde se lleva por bandera la originalidad.
