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Zona oeste | El movimiento vecinal

Barrios que claman por un cambio de aires

La falta de medidas contra la contaminación y el exceso de tráfico en las principales arterias enfadan a los líderes vecinales de la zona oeste: “Hace años que no hay grandes inversiones”

Controles de tráfico por exceso de contaminación en la avenida Príncipe de Asturias. | Ángel González

A los barrios de la zona oeste se les empieza a agotar la paciencia por culpa de las promesas rotas de todas las administraciones, sin excepción. Centenares de vecinos protagonizaron esta semana una protesta nocturna con dos marchas, desde La Calzada y desde Jove, que confluyeron junto a la playa de El Arbeyal para expresar su malestar por este “abandono”. Aseguran que las inversiones en este área urbana densamente poblada y marcada por su carácter industrial escasean desde hace década y media y que, pese a la “creciente” preocupación social por la contaminación, “apenas se están tomando medidas”. También lamentan “los insoportables” niveles de tráfico en algunas arterias, como la avenida Príncipe de Asturias. Y dicen que las preocupaciones han cambiado en los últimos tiempos, sin encontrar respuestas.

“Sin ninguna duda, uno de los grandes problemas, si no el mayor, es la contaminación, derivada tanto de la industria como del tráfico”, asegura Carlos Arias, presidente de la asociación de vecinos “Alfonso Camín” de La Calzada. “Durante décadas, en estos barrios se soportó este problema, pero ahora hay una clara concienciación con todo lo que tenga que ver con la salud y el bienestar”, añade. Una concienciación que, a su juicio, se ha incrementado con la pandemia. “Hay una mayor preocupación, pero las soluciones siguen sin llegar”, añade.

En la misma dirección, aunque desde otra perspectiva, apunta Álvaro Tuero, presidente de la asociación de vecinos “Atalía” de El Natahoyo. “El problema del tráfico, que genera contaminación, inseguridad y ruido, es grave; especialmente en la avenida del Príncipe de Asturias”, indica. “No es normal que en 2022 sigan pasando centenares de camiones al día por una vía urbana”, añade. Y lamenta la inacción de las administraciones para construir las infraestructuras necesarias que permitan ceder esta arteria estatal al Ayuntamiento para su transformación. “Llevo más de dos décadas oyendo hablar de esto y nada avanza”, lamenta.

“Lo más urgente sin duda es acometer el problema de la contaminación”, cuenta, por su parte, Constantino Arias, presidente de la Asociación “San Juan Bautista” de Tremañes. “Antes, el problema existía, pero los vecinos tenían un mayor nivel de aceptación. Ahora, con el cambio climático hay un cambio de postura y la gente es mucho más exigente”, cuenta. “A veces, cuando hace mal tiempo, parece que nos cae encima lluvia ácida”, remata, tras insistir en que “todas las promesas para combatir el asunto quedan en nada”.

“Nadie se cree ya nada porque son muchos años sin acciones de verdad”, apunta José Luis Nicieza, líder de la asociación de vecinos de Veriña. Para él, la piedra angular de los asuntos pendientes en la zona oeste es el vial de Jove. “Mientras no se construya esta infraestructura, no se resolverán otros muchos asuntos”, asevera. “Eso no sólo permitiría sacar casi todo el tráfico rodado de estos barrios, sino que también impulsaría la zona de bajas emisiones y rebajaría la contaminación”, remata.

Las consecuencias de la polución son especialmente palpables en El Muselín, un enclave a medio camino entre la térmica de Aboño y El Musel, con la factoría de ArcelorMittal a sus espaldas. “Cada vez que hay Nordeste, nos llega el carbón del puerto”, lamenta su presidente vecinal, Sotero Rey, que además denuncia la falta de atención por parte del Ayuntamiento y el Principado. “Desde hace un cuarto de siglo, aquí no se invierte ni un euro. La gente está cabreada porque somos una zona urbana, pero no se nos trata como tal”, apunta.

Rita Rendueles, presidenta de la Asociación de Vecinos de Pescadores, corrobora la “falta de acciones” contra la polución. “Cada dos por tres, los coches que están aparcados en el barrio aparecen blancos por el polvo de la contaminación”, indica. “Desde luego, no se está haciendo lo suficiente. Ni se le exigen a Arcelor todas las medidas necesarias ni tampoco en El Musel se toman”, asevera. Por último, Charo Blanco, líder vecinal de Moreda, explica que “el tráfico en algunos tramos de la zona Oeste es criminal”, y que los barrios adolecen de los problemas de contaminación, pero también de “falta de inversiones”. “Ya ni siquiera hacen promesas”, reprocha.

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