Mónica Rouanet, escritora, psicóloga y pedagoga alicantina, presentó ayer en el Museo Barjola su obra “Nada importante”, una ocasión que aprovechó para adentrarse en las particularidades del "best seller" y desvelar alguna de las sensaciones que experimentó mientras la escribía. Para ello, Ángel de la Calle, responsable de la Semana Negra, que organizaba el acto, introdujo a la autora y dio pie a una primera toma de contacto con los lectores.

Esta novela, ambientada en los años noventa, narra la historia de Minerva, una chica que logra sobrevivir a una agresión de violencia de género. El antagonista de la novela, el agresor, la apuñala varias veces bajo la justificación de seguir su propio orden establecido. "Pretende salvar al mundo de aquellas personas que considera malas para la sociedad; hombres que no tienen bajo control a sus mujeres y mujeres que no permanecen al servicio de los primeros”, explicó Rouanet. Con esta premisa la autora aborda “los machismos sociales más extendidos entre los hombres y las mujeres”. Es el caso de Sagrario, una madre que educa a su hija el miedo frente a la violencia: “Tú no des señales -cuando sea agredida-, baja la cabeza, que se les pasa”, recordó el fragmento de la obra Roaunet.

La autora se sinceró con los asistentes: “Fue difícil ponerme en la piel del asesino, mientras escribía tenía mucha tensión, las manos se me agarrotaban, me quedaba roja". Aunque, añadió, tuvo la pequeña facilidad de narrar ideas que forman parte del "arraigo cultural" con el que fue educada.

Nada es casual en la novela. Minerva sufre amnesia tras despertar del coma, algo que también le ocurrió a Rouanet tras sufrir un accidente de tráfico. A su vez, el título de la obra esconde un trasfondo relacionado con la serie “Expediente X”, estrenada en los años en que transcurre la historia. “En un capítulo revisan el expediente de un sospechoso, en él figura que cumplió condena por agresión sexual a lo que uno de los inspectores responde; nada importante”, explicó la autora. 

Por su parte, entre la opinión de sus lectores, que le han hecho llegar mensajes a Rouanet, hay quien “agradece haber leído la obra porque gracias a ella han dejado de normalizar el machismo". "Incluso algunas mujeres se han atrevido a denunciar”, señaló la autora. Aunque también hubo comentarios negativos por parte de ambos grupos: “Me escribieron para decirme que no veían este machismo del que hablo en su día a día”, compartió Rouanet.