Como cada verano por estas fechas, muchos gijoneses aprovecharon la noche de ayer para contemplar el cielo estrellado en uno de los eventos más espectaculares y esperados del año. Las famosas y Perseguidas perseidas, conocidas popularmente como "Lágrimas de San Lorenzo", pudieron verse un año más, a pesar de la luna llena, desde el Observatorio del Monte Deva y gracias a la Sociedad Astronómica Omega. Una velada a la que acudieron un centenar de personas para observar a través del telescopio los astros más destacados de la noche y que podrá repetirse hoy viernes a partir de las nueve de la noche.
La afluencia de público siempre responde a las expectativas. Roberto González, responsable del Centro de Interpretación de Naturaleza del Monte Deva, explicaba que "este año se espera que haya mucha gente, entre 200 o 300 personas". "Para la charla que se organiza sobre los fenómenos astronómicos ya está todo reservado", afirmaba. Y así fue. A la cita acudió todo tipo de público, desde astrónomos aficionados hasta familias y niños de todas las edades que no dejaban de mirar hacia el cielo mientras esperaban a las puertas del evento, al tiempo que caía la noche. "Vinimos antes de la pandemia y nos gustó mucho, fue alucinante", comentaba Alejandra Huarte, una de las participantes que asistía a la cita junto a su hijo, Joseph Kassell. "La última vez que vinimos vimos a Saturno y la luna, y ahora queremos ver a Júpiter" exclamaba emocionado el más pequeño. Y no se equivocaban. Tal y como explicaba Daniel García, miembro de la Asociación de Omega, "el motivo principal de este evento es la lluvia de estrellas, pero también va ser interesante ver a Saturno y, un poco más tarde a Júpiter".
La noche arrancó a las nueve en punto, en el Centro de Interpretación de la Naturaleza del Monte Deva, donde una exposición astronómica inundaba la sala principal con fotografías, entre ellas "algunas de fotógrafos muy conocidos, como las de Javier Polancos", explicaba José Manuel Ruiz, miembro de la Asociación de Omega. Un paseo por la galaxia que permitió a muchos de los visitantes conocer más allá sobre los fenómenos astronómicos antes de entrar el Observatorio, a lo que acudieron más tarde en grupos limitados de ocho personas. "Vimos el anuncio en la página web y sin pensarlo reservamos para venir a conocer el Observatorio y participar en la charla", explicaba Manuel Garrido, mientras disfrutaba junto a su familia de las fotografías.
A pesar de que "la noche se planteaba complicada por la presencia de la luna llena,", según afirmaba el vicepresidente de Omega, Santiago Gándara, las expectativas aun así "eran buenas, gracias al cielo despejado". "Habrá que mirar para la zona del cielo que no esté iluminada por la luna, para que los ojos se adapten a la oscuridad lo máximo posible", explicaba.
Nueva oportunidad
Las lágrimas de San Lorenzo podrán disfrutarse también esta noche en el Observatorio de Deva a partir de las 21.00 horas, aunque desde Omega recuerdan que todas aquellas personas interesadas en visitar el centro, pueden hacerlo cualquier viernes despejado del año de 23.00 horas a 1.00 horas.
