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Daniela Michel Escritora, autora de "El camino que elijo"

"Al hablar con otras mujeres vi que había mucho tabú en torno a la maternidad"

"Hay que ser valientes y, si donde estás no encuentras tu sitio, salir a buscarlo; es un camino muy solitario, pero merece la pena arriesgarse"

Daniela Michel, en la plazuela de San Miguel.

Eva es una joven de casi treinta años que, pasando por distintas ciudades europeas, decide ser madre soltera después de que su vida diera un vuelco inesperadamente. De eso trata "El camino que elijo", la primera novela de la gijonesa Daniela Michel, residente en Francia desde hace diez años, quien, tras una juventud dedicada a la traducción y a la organización de eventos, dio hace tres años un giro a su vida para centrarse en su mayor pasión: la escritura. Su libro también tiene su versión en francés traducida por ella misma, bajo el título de "Demain ils parleront de moi".

–¿Cómo está siendo la acogida de su libro?

–Está gustando mucho. La gente dice que, como es una lectura muy ágil, se lo leen en tres o cuatro sentadas. Estoy teniendo muy buenas reseñas en Amazon y en Instagram, y también he tenido un montón de descargas en México. A través de las plataformas digitales estoy llegando a mercados donde normalmente no llegaría.

–¿Quién es Eva?

–Eva puede ser cualquier chica de 30 años de nuestra generación con la que cualquier mujer española se puede identificar, si no es por un tema es por otro. Eso era lo que yo estaba buscando. Aunque no todo el mundo viaje a estudiar o trabajar al extranjero como ella, a lo mejor se identifican con sus amistades o relaciones familiares.

–¿En qué se parece a ella?

–En la perseverancia. Cuando decide irse a vivir al extranjero, hace todo lo que puede para conseguirlo.

–¿Y alguna diferencia?

–A ella, si no le gusta algo, lo suelta. Yo soy más diplomática.

–¿En qué se inspiró para el libro?

–La maternidad me ha cambiado como persona. Está claro que mi experiencia personal no tiene nada que ver con la del personaje, pero al hablar con otras mujeres me di cuenta de que hay mucho tabú en torno a la maternidad. Quería servirme de esta novela para señalar temas como ese que deberían mencionarse más en los libros y las películas, y crear un poco de debate con la manera en la que ella decide llevar adelante su embarazo.

–¿Qué opina de la situación de las mujeres que deciden seguir el camino de Eva?

–Está muy difícil. Cuando empecé a escribir la novela en 2019, me enteré de que en Francia las mujeres solteras o parejas de lesbianas no podían recurrir legalmente a la reproducción asistida dentro de la Seguridad Social. El proyecto de ley para permitirla llevaba años rechazándose en el Parlamento, y no se aprobó hasta junio del año pasado, muchos años después que en España u otros países vecinos. La experiencia de ser madre soltera no es igual si se vive acompañada por la salud pública, que si se hace de forma ilegal, ya que esas mujeres deben invertir su dinero en desplazarse al extranjero para ser madres.

–¿Qué le diría a los jóvenes como ella que se encuentran ante un futuro incierto?

–Que no se rindan y que en algún lugar del mundo está su lugar y su oportunidad. Hay que ser valientes y, si donde estás no encuentras tu sitio, debes salir a buscarlo. Es difícil y a veces es un camino muy solitario, pero yo creo que merece la pena arriesgarse. Eva, por ejemplo, tiene unas amistades muy fuertes que la apoyan, al igual que su familia.

–¿Cuál es su salvavidas?

–Mi familia. mis padres, que siempre están apoyándome en la distancia, y mi marido. En cuanto a mis hijos, que son pequeños, son un motor que me hacen salir adelante, aunque solo sea por ellos.

–¿Qué busca generar en el lector que se ha acabado la novela?

–Que la vida puede tratarte muy mal, pero que siempre puedes levantarte y encontrar lo que a ti te haga feliz. A lo largo de la novela, los lectores sienten que Eva está buscando una cosa, pero puede que lo que quiera no sea lo que necesita para ser feliz.

–La protagonista pasa por varias ciudades que están ligadas a su historia…

–Son lugares que tienen un rincón importante en mi corazón. Ella es de Granada, que es uno de los sitios donde estudié. En Londres también pasé mucho tiempo, y Buenos Aires lo incluí porque tengo familia argentina. En cuanto a París, viví allí cinco años y tenía muchas cosas que decir de la ciudad. Creo que a los españoles les puede interesar descubrir su otra cara, y no solo la parte del glamour y la Torre Eiffel.

–¿Algún adelanto sobre el próximo libro?

–Ni yo misma lo sé. Tengo muchas ideas de novelas muy diferentes y tengo que sentarme y pensar cuál escribir.

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